Dispositivos vestibles del tamaño de un botónpodrían ver la luz el próximo año o en 2016
adelantos. Diminutos computadores prometen revolucionar el mercado.
El sector de dispositivos ponibles tiene la capacidad de mejorar la vida de las personas alrededor del mundo e Intel está lista para impulsar esos dispositivos con computadores del tamaño de un botón, aseguró su consejero delegado, Brian Krzanich.
"Estoy convencido de que podemos poner un computador en el botón de su abrigo", dijo Krzanich, en una rueda de prensa durante la competencia de informática ponible patrocinada por Intel que finalizó ayer en San Francisco.
El ejecutivo adelantó que esos computadores diminutos capaces de impulsar dispositivos, como los que se presentaron el lunes y ayer en San Francisco, podrían estar listos para el año 2015 o el 2016.
"Uso lo del botón como referencia porque cuando hablo de algo que se está reduciendo a la gente le resulta difícil ponerlo en contexto", explicó Krzanich, quien precisó que eso no implica necesariamente que los botones de las prendas de vestir vayan a ser los destinatarios de esa tecnología, sino la capacidad de la misma.
"Lo que limitará a estos dispositivos -insistió- no será la capacidad de la tecnología para adaptarse a la forma y función de la moda, sino la habilidad de la gente para plantear ideas y usos".
El consejero delegado aseguró sentirse "inspirado" por el potencial que la informática para vestir tiene de mejorar la vida de las personas.
"El hecho de que podamos insertar un dispositivo para monitorear el ritmo cardiaco en la camiseta que uno utiliza para ir a correr o hacer ciclismo o lo que sea...Piensen en las implicaciones médicas de eso", afirmó el directivo, quien añadió que si uno tiene un problema de corazón puede supervisar el ritmo cardiaco de forma constante. "Hay gente trabajando en sensores capaces de medir los niveles de glucosa, los niveles de oxígeno en la sangre, todo tipo de cosas", insistió Krzanich.
El ejecutivo fue uno de los jueces del concurso de informática ponible patrocinado por Intel. Nixie, un dispositivo equipado con una cámara que se ajusta a la muñeca como una pulsera y que emprende el vuelo tras activarse un botón para tomar fotos unos segundos y regresar a la mano del propietario, ganó el primer premio, dotado con medio millón de dólares.
El prototipo, desarrollado por un equipo de EE.UU. y Alemania, aspira a ser popular entre los amantes de las actividades al aire libre como el montañismo o el ciclismo, que podrán registrar sus aventuras con el dron ponible.