Un estudio sueco pone en duda los beneficios de la leche
Alimentación. Un grupo de científicos que investigó a unas 100 mil personas afirma que no está claro el aporte que tiene esta bebida en el fortalecimiento de los huesos.
Pese a ser protagonista de importantes campañas comunicacionales que por años han defendido sus propiedades y promovido su consumo, la leche no sería tan beneficiosa para la salud como se cree, según mostró un estudio sueco.
De acuerdo con esta investigación, realizada por la Universidad de Upsala y publicada en la British Medical Journal, la ingesta de leche estaría vinculada con muertes prematuras y no protegería a sus consumidores de fracturas de huesos como comúnmente se piensa. Incluso, quienes toman leche de manera frecuente serían más propensos a sufrir este tipo de lesiones en comparación con las personas que no ingieren esta bebida.
En el estudio, los científicos siguieron por décadas a unos 100 mil suecos, quienes fueron clasificados según la cantidad de leche que tomaban y su estado de salud.
A pesar de que comúnmente se recomienda a niños y jóvenes consumir grandes cantidades de leche para mantener los huesos en buen estado y prevenir enfermedades como la osteoporosis, los investigadores encontraron que las personas que consumían tres vasos de leche al día -la cantidad sugerida por las autoridades de salud en EE.UU. y otros países- eran más propensas a morir tempranamente debido a enfermedades cardiacas y cáncer.
Además, cuando se trató de las mujeres, la ingesta de leche estuvo relacionada con un mayor número de fracturas, entre ellas de cadera. De hecho, este tipo de lesiones aumentó un 16% entre las consumidoras de leche. Las fracturas de cadera, en tanto, se incrementaron un 60%.
El componente culpable
Los autores explican que este efecto se debería a la D-Galactosa, un tipo de azúcar que se encuentra en grandes cantidades en la leche.
Los científicos creen que la galactosa puede contribuir a la inflamación ósea, que normalmente se produce por la edad, haciendo que los huesos se vuelvan más frágiles. Y a la vez, unos huesos frágiles están fuertemente vinculados con problemas de salud como la osteoporosis, una enfermedad que ha menudo se ha atribuido a la falta de consumo de calcio.
Otras investigaciones han encontrado que la galactosa tiene efectos adversos en los animales, por lo que no sorprenden estos resultados. "Si proporcionamos galactosa a los animales de experimentación, morirán más rápido por la inducción de estrés oxidativo y la inflamación", dijo Karl Michaelsson, profesor de la Universidad de Upsala y uno de los autores del estudio, al medio Live Science.
Los resultados del estudio también mostraron una asociación entre un menor número de fracturas y la leche baja en lactosa.
El año 2013, el profesor de nutrición de la Universidad de Harvard (EE.UU.) David Ludwig resaltó en una publicación que existe poca evidencia científica que respalde la idea ampliamente aceptada de que la leche es clave para mantener huesos fuertes. Es más, el académico estadounidense sostuvo que los humanos son una de las pocas especies que beben leche de otros animales, sugiriendo que es posible que no la necesite en absoluto.