A 30 años de sus primeros pasos en la música con Los Fabulosos Cadillacs, el cantante argentino Vicentico sigue hallando incentivos para la experimentación y para sorprenderse a sí mismo. Casi como un regalo de su propia autoría, en "Último acto", el disco recopilatorio facturado por Sony (disponible en formatos CD y CD+DVD que incluye un documental con imágenes de grabaciones de varios temas) que aparece el martes, se dio tiempo para conseguir la colaboración de la leyenda del country Willie Nelson, con quien grabó en Nashville.
La placa fue registrada en Los Ángeles, Nueva York, Nashville, Kingston, Buenos Aires y Santiago con versiones renovadas de algunos de los temas más exitosos de su carrera, además de cuatro nuevos cortes, entre ellas "Esclavo de tu amor".
"Hay otras canciones que para mí está bueno que estuvieran, porque en algunos discos estaban como tapadas y ahora tiene la oportunidad de ser reescuchadas. Podría haber elegido un montón de canciones, pero están éstas y cada una tiene su razón de ser y de estar", dijo el compositor en un hotel capitalino.
El artista trasandino, quien acaba de presentarse en Concepción y Santiago, entró al estudio para registrar parte de este trabajo junto a Willie Nelson, el dúo jamaiquino Sly & Robbie, las bandas Intocable y Our Latin Thing, y su esposa Valeria Bertuccelli.
El trabajo tiene claras reminiscencias de la orquestación española de los ochenta, estilo Nino Bravo o Camilo Sesto. "Esa es una visión, probablemente la que tenemos en Latinoamérica. Para mí es más música negra muy estilo Motown, que luego tomaron los grandes arregladores hispanoamericanos. Pero es una forma correcta de verlo", aseguró.
Consciente de su arrastre en el país, Vicentico intenta desmitificar su cancionero y aclara que "la comparación de las canciones como hijos siempre me pareció exagerada. Fue muy lindo grabarlas, sobre todo porque es un disco pensado para ser grabado en distintos lugares del mundo, con distintas orquestas y músicos. Fue como grabar de cero, porque lo único que existía era una letra y una melodía, pero en general las canciones están muy distintas frente a lo que eran".
LA SALSA
En un notorio giro hacia lo bailable, los vientos y la percusión en clave orquestada, el argentino afirma que "hace un montón de tiempo tenía ganas de hacer un proyecto de música caribeña. Los chicos que grabaron en el disco son gente con la cual tengo excelente relación y hace tiempo queríamos hacer algo. Con la salsa tenía muchas ganas, por lo que podría ser que haga algo más".
Y a la hora de aventurarse a alguna colaboración con artistas locales, la voz de Los Fabulosos Cadillacs se despacha un par de propuestas que cualquier productor quisiera cerrar: "Siempre fui muy fan de Los Prisioneros y de Los Tres. En una de esas algún día sucede algo".
Regreso a Viña
El cantante volverá al Festival de Viña del Mar en su edición 2015, ocasión en la que podría abarcar un set de su más reciente disco. Siempre con las consultas previas de un evento que respeta, en el que lo pasa bien, pero cuyos coqueteos con la farándula, más que molestarle, le causan gracia.
"Viña es tan acotado y también es un show de televisión. Las cosas son muy puntuales. Yo voy encantado y toco lo que quieran, pero también me adapto a la idea del show. Es un tema a discutir la lista de canciones, pero yo lo acepto con agrado y no tengo ningún problema", afirmó, para agregar que es consciente de que pararse sobre ese escenario es para compartir escenario.
"Es una clase diferente de disfrute porque no es un show mío propio, sino que comparto con otros artistas y un montón de cosas que pasan alrededor que me hacen disfrutar mucho. Técnicamente el escenario es impecable", sostuvo.
"Es un show súper importante, probablemente es uno de los más importantes de Latinoamérica desde todo punto de vista. La única parte que me da vergüenza es el espacio de los premios, porque creo que no los merezco. Es divertido, y la clave es entender dónde está uno, en cualquier situación", agregó.