Algunas autoridades se han referido al presupuesto fiscal de 2015 que se analiza en el Congreso y han destacado que habrá un aumento de 9,8% en el gasto público, presentándolo como algo positivo. Pero la verdad es que un incremento en los gastos del Fisco no es bueno en sí mismo y no garantiza eficiencia, sino que lo importante es ver a qué se destinará esa cantidad de recursos.

Bastaría con hacer un análisis de cómo los respectivos gobiernos de las últimas décadas han destacado y se han contentado de los aumentos de gastos en la salud y la educación. Sin embargo, cabe a la vez preguntarse si ello ha sido garantía de que ha habido una mejoría sustancial en ambos rubros. Muy por el contrario, parece que hay cierto consenso en que ambos rubros son deficitarios en el servicio que entregan a las personas a quienes va dirigida su acción.

En 2003, el Estado realizaba un gasto público de 930 mil pesos per cápita y en la actualidad es de 1 millón 680 mil pesos por persona, sin que la ciudadanía perciba los beneficios. Ello lleva a plantear que junto con el anuncio de mayores presupuestos para el año 2015 exista más control de la eficiencia con que se invierten esos dineros que son aportados por todos los contribuyentes, de manera que éstos sepan el uso que se da a sus fondos, sobre todo ahora que se espera que el Fisco recaude más ingresos, como consecuencia de la reforma tributaria.

Algunos sectores, por ejemplo, han planteado sus inquietudes respecto a la poca transparencia que existe respecto del gasto en asesorías en que incurren los distintos ministerios. Sobre el particular, se entrega sólo información genérica que no permite determinar si ha habido uso eficiente de los recursos.

En la discusión que por estos días se realiza en el Congreso respecto del proyecto de ley de presupuesto enviado por el Gobierno, debería analizarse el tema, con un debate técnico y altura de miras, e insistir en que dichos gastos se expliciten, para que los parlamentarios y la ciudadanía tengan seguridad de que los recursos destinados a asesorías no esconden ineficiencias o malas prácticas, de lo cual ha habido evidencias en el pasado.

Domingo pasado, más de 2,3 millones de catalanes, sobre 5,4 millones potenciales, participaron en un escrutinio simbólico. Debían responder a estas dos preguntas: "¿Quiere que Cataluña sea un Estado? " y " ¿Quiere que éste sea independiente?". El 80,7% de los participantes respondieron a las dos "sí". Después de la consulta, Artur Mas, presidente de la región de Cataluña, invitó al "mundo" a convencer a Madrid de la necesidad de organizar un referéndum oficial sobre el futuro de la región, habiendo hecho caso omiso de dos decisiones del Tribunal Constitucional que suspendían la votación.

Un poco como si Valentín Volta desobedeciere a lo que indica el centro…

Sería injusto hacer una analogía absoluta entre el estatuto de autonomía de las regiones españolas y la falsa descentralización que vivimos. Acá, la primera figura del ordenamiento institucional regional es una persona designada a dedo por el Ejecutivo y no lo contrario. A partir de ese postulado, difícil imaginar un viento de rebelión que atraviese el país para plantear las desigualdades territoriales que padece Chile.

La situación que vive Antofagasta es simplemente incongruente, un insulto a la razón, cuando se observa el nivel y la calidad de las infraestructuras y las cifras económicas y flujos de capitales que se generan acá. Es un caso paradigmático. La concreción del crecimiento económico de Chile se nota casi exclusivamente en Santiago, considerando que es esta región la que aporta las riquezas. El problema no es que poco se quede acá, el problema es que da la impresión que no se deja nada. Ese modus operandi siempre ha existido. Es el trato de una metrópoli con sus colonias. Y da la impresión que Antofagasta no es más que eso a los ojos de Santiago.

Lógicamente, la vida de un colonizado vale menos que la de un colonizador. Considerando la alta tasa de cáncer en esta región, la contaminación y los desaires, como la Copa América, que se viven, es difícil convencernos de lo contrario. Sobre todo cuando nadie se atreve a plantear en estos términos esta cruda realidad.

Las autoridades chilenas aumentaban la estrictez en el control para mantener la neutralidad. Se controlaban todos los servicios de comunicaciones de radiotelegrafía, tanto en la costa, como en las naves. Los barcos sospechosos eran ampliamente inspeccionados y de hecho uno permanecía retenido en el puerto de Antofagasta.

La señorita Carmen Gallegos Orchard, obtuvo el grado de licenciada en Filosofía y Educación, más el título de profesora de Inglés en la Universidad Católica de Valparaíso. Su memoria resultó con nota 7, lo mismo que su examen de grado. La señorita Gallegos estudió en el British School y el Instituto Santa María de la ciudad.

"La empresa de la cual soy presidente asume la responsabilidad de este hecho".

Presidente de Metro tras grave falla que colapsó servicio

"Cualquier avance que podamos realizar será un gran aporte a la detección precoz".

Jefa de Investigación y Desarrollo de la Fundación Arturo López Pérez

Como provechosa calificó el seremi de Salud, Rubén Manríquez, la reunión sostenida con representantes de la Municipalidad de Antofagasta, con el fin de hacer cumplir las normativas sanitarias en el basural de La Chimba. El personero recalcó que las exigencias están en el Código Sanitario y hay consenso en el trabajo a desarrollar.

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