Philae alcanza a cumplir su misión antes de apagarse
proyecto. La esperanza de los científicos es que el robot recargue baterías en su paso por el Sol. Mientras, la ESA analiza la información recopilada.
El módulo de aterrizaje Philae completó su misión primaria de explorar la superficie del cometa y enviar una gran cantidad de información antes de que se agotaran sus baterías.
La información fue entregada ayer por la Agencia Espacial Europea (ESA). "Todos nuestros instrumentos funcionaron y ahora es el momento de analizar qué tenemos", dijo el director de la sonda Stephan Ulamer en el blog de la ESA, citado por AP.
Desde que descendió el miércoles sobre el cometa 67P/Churyumov-Gerasimenko a unos 500 millones de kilómetros de la Tierra, el módulo realizó una serie de estudios científicos y envió gran cantidad de fotos e información a la Tierra.
Según consigna el blog, el viernes Philae fue elevado unos cuatro centímetros y rotado 35 grados para sacarlo de la sombra y permitir que los paneles solares recarguen las baterías.
El vocero de la ESA, Bernard von Weyhe, informó ayer que la operación había sido difícil. Según relató el científico, no estaba claro si los paneles solares habían salido de la sombra. De acuerdo a los expertos, aunque se recarguen las baterías, las próximas señales pueden demorar semanas o meses.
la última esperanza
El centro de control de la misión en Darmstadt, Alemania, recibió las últimas señales de Philae durante la madrugada de ayer. Antes de que desapareciera la señal, el módulo envió todos los datos de sus experimentos en la superficie del cometa, lo cual significa que realizó las operaciones previstas.
"Se perdió la señal. No hay más comunicaciones", señaló la ESA en un mensaje por Twitter después de la medianoche de ayer. Las baterías del laboratorio podrían recargarse cuando el cometa avance hacia el Sol, pero no es seguro que Philae vuelva a despertar alguna vez.
Paolo Ferri, el jefe de operaciones de la misión de la ESA, declaró a AP que la nave orbital Rosetta no recibió ninguna señal de Philae a la hora prevista, durante la mañana de ayer.
"No sabemos si volverá a haber carga suficiente para operar el módulo. Es altamente improbable que restablezcamos la comunicación en el futuro próximo", sostuvo Ferri.
La esperanza pasa ahora por que Philae recargue energía cuando el cometa se encamine al Sol. Los controladores llegaron a girarlo justo antes de que se apagara para que recibiera más luz. "En las próximas semanas se verá si eso funciona", señaló Ferri.