Peña Nieto rechaza "actos vandálicos" tras masivas protestas
méxico. La manifestación realizada el jueves pasado dejó 31 detenidos.
El Presidente de México, Enrique Peña Nieto, declaró ayer que su Gobierno no permitirá "actos vandálicos", después de los violentos incidentes en Ciudad de México que dejaron 31 detenidos y 25 lesionados.
Los disturbios, que se produjeron primero cerca del aeropuerto y luego frente al Palacio Nacional, fueron protagonizados por supuestos anarquistas, al margen de marchas pacíficas que reunieron a 30 mil personas para reclamar justicia por los 43 estudiantes desaparecidos en Iguala.
Según informó la policía local, las marchas hacia la Plaza del Zócalo, ubicado en el centro de la capital, se desarrollaron con tranquilidad, pero al final centenares de manifestantes arremetieron contra las fuerzas de orden.
Los agentes, desarmados y protegidos con cascos y escudos, respondieron con extintores y gases lacrimógenos a los jóvenes que los atacaban con palos, bombas molotov y botellas.
"Con razón y urgencia los mexicanos exigen que la ley se cumpla, la sociedad con razón está harta de sentirse vulnerable, está cansada de la impunidad y de la delincuencia", sostuvo Peña Nieto en un acto oficial, citado por DPA.
Sin embargo, hay personas interesadas "en atentar contra esa libertad fundamental al provocar y realizar actos vandálicos. Y eso no lo vamos a permitir", remarcó.
Las movilizaciones de solidaridad con los 43 desaparecidos se han extendido en todo el país y la del jueves fue una de las más significativas, como parte de una jornada global del protesta que incluyó acciones de apoyo en otras partes del mundo.
Los acontecimientos de Iguala provocaron tensión y generaron la mayor crisis en los dos años de Gobierno de Peña Nieto. Los 43 jóvenes desaparecieron el 26 de septiembre y presuntamente fueron asesinados, después de ser detenidos por policías municipales y entregados a un grupo criminal.