Fueron cerca de cuatros meses de preparación para lograr una de las hazañas más difíciles que un antofagastino ha intentado en los últimos tiempos. Pero el sábado que pasó, este largo periodo previo tuvo su recompensa luego que Sergio Morales, preparador físico , nadador y jugador de rugby, lograra atravesar los cerca de 25 kilómetros entre el Balneario Municipal de Antofagasta y Juan López.

A las ocho de la mañana en punto, el deportista se aventuró al mar acompañado en una lancha por su padre, hermano y cuñado, quienes le prestaron ayuda y aliento durante el largo trayecto.

"El apoyo de mi familia fue fundamental para poder lograr esto. Soy el mayor de cuatro hermanos. Quería demostrarle a Nicolás, el más chico que cuando se quiere alcanzar algo todo es posible", dijo Morales.

En un primer momento, se pensó en hacer la travesía en solamente ocho horas, pero el fuerte viento imperante en la Bahía San Jorge retrasaba el cumplimiento del objetivo.

"El viento me empujaba de vuelta, por lo que era muy difícil avanzar, y ese oleaje provocó que terminara en la playa Los Metales y no en Juan López", señaló.

Ya cerca de las 18 horas, Sergio Morales junto a las lanchas que lo acompañaban ya eran visibles desde la playa del balneario al norte de la capital regional, pero el viento se incrementó, generando expectación en los familiares que lo esperaban.

desgaste

Quien no podía ocultar su nerviosismo era la pareja del nadador, Katia Llanos, quien constantemente se comunicaba con la lancha de la Armada.

Incluso, cuando ya llevaba más de 10 horas dentro del agua, personal naval estuvo al borde de suspender la travesía por las condiciones climáticas y el estado físico del deportista.

"En un momento el brazo ya me dolía, pero gracias al aliento de mi hermano, mi tío y mi cuñado que venían conmigo pude sacar la 'pachorra' para poder terminar", esgrimió.

El propio Morales pensó en la opción de desistir, pero nuevamente el apoyo de su familia fue fundamental para lograr el trazado.

"En un momento pensé en no seguir porque venía cansado. Era difícil salir en Juan López por las condiciones del mar", sentenció.

A las 20.14 horas, Sergio Morales salía del mar bajo el aplauso de sus más cercanos y los bañistas que en ese minuto estaban apostados en la playa, algunos sin entender mucho lo que sucedía, pero valorando la gesta del deportista.

Luego de 12 horas nadando, Morales junto a su familia quedaron en Juan López, celebrando esta hazaña que quedará en la historia del deporte local.

El propio nadador quedó sorprendido del objetivo logrado, sufriendo el rigor físico del esfuerzo.

"Al despertar no me la creía lo que había hecho. Incluso bajé a la playa para mirar la distancias de lo que había recorrido", comentó.