A lo menos dos hechos delictivos han puesto sobre el debate la seguridad que ofrece el centro de Antofagasta a sus ciudadanos. De más está decir que es el sitio más recurrido de la ciudad, epicentro del comercio y los servicios; por eso la obvia preocupación que genera cualquier hecho ocurrido en el sector.

El último de los incidentes acaecidos ocurrió el miércoles 10, casi al mediodía, con el crimen de un limpiador y cuidador de autos, frente al Teatro Municipal y mientras se realizaba una licenciatura de estudiantes. El hombre pereció producto de una estocada. El otro hecho que causó conmoción pública sucedió en el ingreso al Colegio San Esteban, cuando un sujeto fue baleado en horas de la tarde en un confuso incidente.

Ciertamente estos hechos no son tendencia, pero marcan sensaciones al tratarse de hechos de alta connotación.

Sin embargo, y aquí entramos en terreno opinable, queda la impresión que el perímetro principal de la capital regional tiene un permanente y progresivo deterioro, cuyas manifestaciones se aprecian en distintos planos.

Dejando en claro que no son situaciones homologables, el centro de la ciudad parece a ratos tierra de nadie. Abundan las personas en situación de calle, cantantes de todo tipo, vendedores ambulantes, suciedad, ruido y un desmedro generalizado de áreas verdes. El sector ubicado frente al Mall Plaza es un ejemplo, lo mismo que la Plaza Sotomayor.

En determinados puntos el descontrol es evidente y en las noches la situación no es distinta. Barrio rojo, venta de comida de todo tipo en las calles, venta de droga y prostitución a vista y paciencia de cualquiera no son un panorama alentador, pero sí una seguidilla de síntomas que tienden a confirmar la impresión de lenta y progresiva destrucción de este espacio ciudadano.

Al final, lo más malo es que se instala una sensación de temor, justificada o no, sobre la base de aspectos más amplios, pero concretos como los señalados. En resumen, el problema del centro es muy superior al de la mera seguridad, es social, es de oferta y sobre todo es de orden, de proyectos que las autoridades no calibran, no entienden y menos ejecutan.

Los profesores de la educación municipalizada una vez más alzan la voz y nuevamente el camino se hace difícil debido a la intransigencia de este gobierno. En momentos en que el país experimenta la elaboración de reformas, y se generan diversas reflexiones sobre cómo serán las políticas que cambiarán nuestro modelo educacional, resulta preocupante cómo aún persisten las mismas exigencias sin respuesta a este sector no considerado dentro de las prioridades, siendo la paralización de clases una de las consecuencias más preocupantes.

Son cerca de 16 mil alumnos quienes aún no cierran su año escolar, es palpable la inquietud de los padres y apoderados con quienes solidarizo, pero al mismo tiempo como hija de profesores comprendo las reivindicaciones reclamadas.

Como presidenta comunal del órgano administrador de la educación municipalizada (CMDS), puedo decir satisfactoriamente que junto a mi equipo hemos concretado una importante señal al magisterio al ser la primera comuna en el país en responder uno de los puntos más sensibles de la llamada "agenda corta" del Ministerio de Educación, ya que desde el 2013 hasta la fecha 600 profesores dejaron atrás la inestabilidad laboral al pasar de contrato de plazo fijo a contrato indefinido.

Sin embargo, la deuda histórica sigue siendo el principal escollo a resolver en este nuevo escenario. En este sentido, el gobierno tiene la gran oportunidad de instalar en el país un nuevo trato con el magisterio a fin de sentar las bases de un desarrollo educacional armónico que trascienda la administración de un gobierno.

Por el bien de la educación municipal y el futuro de nuestros niños y jóvenes, espero que la luz de la solución al conflicto llegue pronto y que los menos perjudicados sean los estudiantes. Abogo las demandas de los profesores sin distinción de gremios y confío en que el diálogo basado en la confianza será la herramienta más eficaz para unir todas las partes.

El Club Alemán formado por ciudadanos de esa nacionalidad, que formaban el Club Antofagasta, se instaló en los altos del pasaje Castillo, en el local que antes ocupaba la Protectora de Empleados. Eligió a los señores M. Ewel como presidente; Guillermo Pinnau, como vicepresidente y Rodolfo Lusting, como secretario.

Un nuevo establecimiento educacional primario funcionará a partir del próximo año en la población Vista Hermosa, sector alto de la ciudad. El centro que llevará el nombre de Padre Ernesto Martínez Guarné, será dirigido por misioneras que llegarán el próximo año desde Barcelona. Tendrá dos cursos y matrícula de 50 niños.

"Mi primer sentido fue partamos por la educación pública mientras avanzamos".

Presidenta citando aspectos de la

reforma educacional

"Si la mayoría llegan a la conclusión que hay que cerrar el puerto, tendrá que hacerse ".

Empresario comentando futuro del terminal marítimo antofagastino

Desde hace una semana que Antofagasta presenta niveles peligrosos de radiación ultravioleta, con grave riesgo para la población debido a los efectos que tiene en el desarrollo de cánceres a la piel. La vicepresidenta de coñac, Dorita Bolbarán explicó que se han registrado sucesivas altos indicadores, por lo que hay que cuidarse.

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