El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, dijo el viernes que "ni derrocándolo" saldrán en libertad "los fascistas", como llama a la oposición, aunque aseguró que "nadie" puede derrocarlo porque él es "el pueblo", al tiempo que pidió al "imperio" de Estados Unidos que escuche su declaración.
"Por los asesinatos que han cometido y violaciones de derechos humanos dicen que los perseguimos. Están presos y bien presos están los fascistas y ahí se quedarán, ni derrocándome a mí saldrían", dijo Maduro durante un acto de gobierno en Caracas.
Sin embargo, el presidente señaló: "A mi no me va a derrocar nadie, para que ustedes sepan, porque yo soy el pueblo".
ACUSADOS
El jefe de Estado se refirió así a los dirigentes opositores que están presos desde hace meses al ser acusados de tener responsabilidad en los hechos de violencia que se produjeron durante la ola de protestas antigubernamentales de principios de año.
Entre los detenidos destaca el líder del partido Voluntad Popular, Leopoldo López, que se entregó a la Justicia el 18 de febrero pasado atendiendo a una orden de captura en su contra después de ser señalado de planificar situaciones de violencia durante una marcha que se realizó una semana antes.
"Yo estoy aquí por el pueblo, ni derrocándome a mí saldrían los asesinos, que lo sepa el imperialismo y lo sepa el que lo tenga que saber, yo sé muy bien lo que estoy diciendo", reiteró Maduro que agregó que "la continuación de la revolución bolivariana es la única garantía de paz que tiene la República".
Más temprano en el mismo acto, el gobernante repitió lo dicho en las últimas horas, y acusó nuevamente a Estados Unidos de aprobar sanciones contra funcionarios venezolanos como medida de presión para que López sea liberado.
"Estados Unidos está enloquecido porque el monstruo de Ramo Verde (la cárcel donde se encuentra López) está preso y va a seguir preso, bien preso que está, y la justicia debe ir a fondo y castigar los asesinatos de los cuales es autor intelectual", dijo.
El jueves Maduro dijo: "Estados Unidos cree que sancionando a Venezuela vamos a soltar al asesino. Aquí no hay forma, imperialista de los Estados Unidos, aquí no hay forma de que ustedes puedan presionarnos para nada porque Venezuela es un país libre".
La Cámara de Representantes de EE.UU. dio luz verde este miércoles a una ley que, de entrar en vigor, congelará activos y prohibirá emitir visados a funcionarios del gobierno venezolano vinculados con los episodios de violencia que vivió el país caribeño en las manifestaciones de principios de año.
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, prevé firmar estas nuevas sanciones a Venezuela, indicó el portavoz de la Casa Blanca, Josh Earnest, en su rueda de prensa diaria, sin dar detalles de cuándo pondrá su rúbrica.
La Casa Blanca informó el jueves que el presidente Barack Obama planea firmar el proyecto de ley aprobado la víspera por el Congreso para sancionar a funcionarios venezolanos acusados de violar derechos humanos. El portavoz de la Casa Blanca Josh Earnest dijo durante su conferencia de prensa diaria que "el presidente planea firmar el proyecto de ley y coordinará con las agencias correspondientes y miembros (del Congreso) para implementarlo". Los planes de Obama de ejecutar la legislación ya se había conocido, el cual suspenderá visas y congelará activos en territorio estadounidense pertenecientes a los funcionarios venezolanos a los que el gobierno federal identifique como responsables de violar derechos humanos durante las protestas callejeras que sacudieron al país sudamericano a comienzos de año.