La reapertura de la línea férrea que conecta a Antofagasta con Salta facilitará la llegada de la gran producción agropecuaria del Noroeste argentino (NOA) a la Segunda Región. Melones, sandías, naranjas, limones y soya, entre muchos otros, son productos que desde 2012 vienen ingresando tímidamente al mercado regional y que abren variadas alternativas de negocio en la zona.
Según explicó la directora regional del SAG, Angélica Vivallo, a partir de junio de 2012 hubo un cambio de normativa que permitió el ingreso a la región de productos como harina, azúcar, aceite y carbón, entre otros, sin inspección del Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) sometiéndose sólo al proceso de importación tradicional.
"Eso fue posible en el entendido que esos productos -si bien tienen un origen agrícola-, ya son altamente procesados y no existe peligro de plagas acompañantes que pongan en peligro el patrimonio fitozoosanitario de nuestro país", dijo.
Ese hito abrió las puertas del mercado chileno a través de Antofagasta para parte de la producción agropecuaria del NOA, la que a partir de febrero será potenciada con la reapertura de la línea férrea entre Salta y Antofagasta. "Para el resto de la producción no hay impedimentos, siempre y cuando cumplan con los requisitos de ingreso para no afectar la industria nacional", explicó.
En esa línea, adelantó que ya están ingresando desde el NOA productos como el trigo, granos, sandía, melones, choclo, carne bovina y de pollo. "Muchos de esos productos están entrando vía camión con destino a Iquique, Arica y en el caso del trigo a la Molinera del Norte. Incluso, nos llama la atención que los melones que entran por Jama van a Lo Valledor", dice Vivallo.
Competencia
En el gobierno, esperan que esta nueva conexión ferroviaria introduzca competencia al transporte y logre abaratar el valor final de los productos en el mercado local.
"A diferencia de los camiones -que casi no tienen carga de retorno-, el ferrocarril tiene más posibilidades de transportar equipos, maquinarias e insumos para la minería argentina (de Jujuy, Salta y Catamarca), que tienen un creciente desarrollo en la cordillera de los Andes. Los yacimientos más importantes están cerca del tendido de esta vía férrea", explicó Herman Cortés, encargado de Asuntos Internacionales del gobierno regional.
Según él, esta renovada conectividad terrestre, unida al funcionamiento de al menos dos puertos internacionales (Puerto Angamos y Puerto Antofagasta), más la posibilidad de embarcar también por terminales de Puerto Tocopilla, "confirman a Antofagasta como la región de conexión con los mercados del Asia Pacífico de la Zicosur".
Precios
Entre las autoridades hay coincidencia en que para que se materialicen estas tremendas posibilidades de negocios es necesario un mercado para los productos argentinos y la participación de la contraparte empresarial chilena.
"No tenemos seguridad respecto del impacto que podría tener esta producción en los precios del mercado local, pero sí es un hecho que la región accederá a productos más frescos y a una mayor variedad, sobre todo fuera de temporada", explicó el seremi de Agricultura Jaime Pinto.
En esa línea puso como ejemplo el limón. "Cuando se produjeron los problemas de producción en Chile por efecto de las heladas, el precio se fue a las nubes. Ahora, con la opción de Salta se generaría competencia y así podrían bajar sus valores", explicó.
Negocios
Respecto de las posibilidades de negocio, explicó que la participación de las delegaciones chilenas en ciclos de trabajo con los representantes de Zicosur ya arrojó sus frutos con la incorporación al comercio chileno de la empresa salteña Viejo Molino, la que presentó una monografía de alimento balanceado para aves la cual fue aprobada.
"El objetivo es ingresar ese tipo de productos estabilizados para que alguna empresa antofagastina le entregue valor agregado y lo trasforme -por ejemplo- en un producto concentrado para la alimentación animal y distribuirlo a lo largo del país y el sur de Perú", aseguró Pinto.
Ese modelo podría transformarse en una gran oportunidad para el desarrollo de la agricultura regional. "Al haber este tipo de productos en la zona y evitar los tremendos costos de traslado desde el sur, podríamos potenciar la agricultura camélida, de conejos y aves", adelantó.
En esa materia, aseguró que ya existen iniciativas y se iniciaron los estudios para definir el tipo de demanda que se generará, para luego traspasar esa información a los productores argentinos.
"En el caso de los camélidos -llamas y alpacas-, el aprovechamiento está asociado a la producción de fibras. Iniciativa que se está trabajando con el apoyo de la Universidad de Chile", cerró Pinto.