El Real Madrid logró cerrar con un broche de oro su exitoso año luego de proclamarse como campeón del Mundial de Clubes al derrotar por 2-0 a San Lorenzo de Almargo, en la final del certamen disputado en Marruecos.

Con los tantos del defensa Sergio Ramos (35') y el mediocampista galés Gareth Bale (51'), el cuadro dirigido por el italiano Carlo Ancelotti sumó su primer torneo intercontinental con este formato.

Antes había ganado las versiones de 1960, 1998 y 2002. Pese a la amplia diferencia tanto en presupuesto como en cantidad de figuras, en el primer tiempo el trámite fue bastante parejo, con un cuadro trasandino bien parado y aguantando de buena manera los embates ofensivos de los "merengues".

Sin embargo, a los 35', la defensa del cuadro dirigido por Edgardo Bauzá se quedó dormida tras un tiro de esquina por izquierda permitiendo la libre aparición de Ramos, quien con un certero cabezazo cruzado batió la resistencia del meta Mauricio Torrico.

Con el 1-0, ambas escuadras se fueron al descanso. En el complemento, las ilusiones de revertir el resultado para San Lorenzo quedaron muy complicadas de entrada, luego que a los 51' Bale sacara un remate desde fuera del área que contó con la complicidad de Torrico.

El tanto del galés sentenció definitivamente el partido. El resto del cotejo fue un trámite para los merengues, que con la diferencia ya establecida, se dedicó a hacer circular el balón generando el desgaste de los de Boedo.

Sorpresa

Auckland City dio la gran sorpresa y le ganó a Cruz Azul de México la definición del tercer lugar del Mundial de Clubes.

Los neozelandeses se subieron al podio luego de ser más efectivos (4-2) en la tanda de penales, luego de que los 90 minutos reglamentarios terminaran igualados 1-1.