Primicia Mortal
Justo cuando se está terminando el año, caracterizado por una pobreza impresionante en materia de estrenos, aparece esta brillante película del debutante Dan Gilroy, 'Primicia Mortal', que nos trae de nuevo al tapete la relación del cine con el periodismo y nos revela a un director debutante al cual no debemos perder la pista: Dan Gilroy.
Desde los inicios del cine la vinculación entre el cine y el mundo del periodismo ha sido casi un género propio, otorgando diferentes miradas al vínculo que existe entre los medios de comunicación, los editores, los periodistas, el cine y el punto de vista particular que tenga el director que se atreva con esta relación. Algunos -como en la muy notable película 'Primera Plana', han hablado de la prensa amarilla y carente de ética y otros casos como 'Todos los hombres del Presidente', se han arriesgado a entregar una visión cruda y descarnada del periodismo y el estrecho ámbito que lo separa de la política.
Así, en esta excelente película, el novato director Dan Gilroy asume de manera directa este tema, con la capacidad de ir más allá gracias a un guión audaz escrito por él mismo, donde destaca su poderosa capacidad de observación y de relaciones que es capaz de establecer.
El filme es una feroz denuncia a la manipulación informativa de la televisión, un medio en que las noticias son "cosificadas" antes de su puesta en el aire, lo que dicho en palabras simples se refiere al proceso siniestro en que las noticias son reducidas a mera mercancía, donde a nadie le importa ni lo ético ni lo legal. Y las víctimas que esto produzca, importan menos.
Con este tema -que no es nuevo, pero sí aparece como renovado en este filme- se entrega la esencia de este filme. La historia es simple solo en apariencias, pero cuando el espectador se empieza a adentrar en el tema descubre que el mundo que denuncia es sencillamente patético.
Con una gran actuación de Jake Gyllenhaal ('Secreto en la montaña'), se nos muestra a Lou Bloom, un tipo extraño, ladrón de pocas luces, quien -poco a poco- exhibe su sociopatía y completa ausencia de escrúpulos, sobre todo cuando se da cuenta que, teniendo en su poder cierto equipo tecnológico, puede estar en los lugares donde se dan los más sangrientos accidentes o crímenes nocturnos, grabarlos y luego venderlos a la televisión más sensacionalista que produce los matinales.
Con este tema, el director muestra el mundo decadente y morboso, donde la ética televisiva no existe ni por sospecha y lo único que importa es el rating, la audiencia y ganarle como sea a la competencia con un golpe noticioso feroz, lo que recuerda también ese muy terrible retrato del mundo televisivo que se dibujó en la película 'Network, poder que mata'.
'Primicia mortal' se transforma así en una parábola de la sociedad actual, consumida por el capitalismo donde solamente importan las reglas para triunfar individualmente sin que a nadie le interesen los cadáveres que van quedando en el camino.
Esa es la lógica que tienen el siniestro Lou Bloom y la mujer productora de televisión, quien le compra las grabaciones y debe darle sexo como extra. Total en este mundo, nada interesa más que la primicia, los puntos en el rating, el golpe noticioso.
Resulta muy notable que el director muestre la búsqueda incesante de las noticias morbosas por las calles nocturnales, en barrios de mala muerte y en vehículos a toda velocidad por una ciudad que se transforma en un mundo casi abstracto.
Y esto se resuelve de modo brillante gracias a la potente tensión que se genera gracias al trabajo de montaje, la muy lograda partitura musical del maestro James Newton Howard, porque con su música subraya las imágenes con las notas justas y el trabajo de fotografía de Robert Elswit, que saca el máximo provecho a ese mundo nocturno y peligroso donde se desenvuelve el protagonista.
Punto aparte resulta el tema, sobre todo porque lo que de verdad es demoledor es la constatación de que todo lo que se describe en este filme ocurre, día a día, en cualquier lugar en que la primicia supera la ética del cómo eso se logra. En sus diálogos breves, en sus frases punzantes y en sus silencios ominosos, este filme destaca y perturba. La escena del tramo final en que Bloom filma la muerte de su compañero de labores es, sencillamente, brillante en su concepción y perturbadora en su contenido.
Gran película, 'Primicia mortal' aparece como el filme que todos deben ver porque se trata de uno de los mejores estrenos en un año en que éstos han escaseado. Tiene todos los elementos suficientes para transformarse en un filme de culto, en uno de esos trabajos fílmicos que van creciendo a medida que los espectadores se pasan el dato de que aquí sí hay cine, de ése que cala hondo y no se olvida fácilmente.