Se canta en Navidad
Antofagasta disfruta, entre sus tradiciones, de una que se mantiene en gloria: su amor por la música, que le ha permitido nombres que alcanzaron reconocimiento y respeto. Bastaría con recordar al creador de esa como Canción Nacional de Antofagasta, que es Armando Carrera, autor del vals "Antofagasta", cuya melodía, al igual que el salitre, llevó el nombre de nuestro puerto por todo el planeta. Bastaría recordar al que sólo ayer era un niño prodigio en nuestra Orquesta Sinfónica, al hoy violinista de fuero internacional, Álvaro Gómez.
En 1963, ganamos el título de Ciudad Coral de América y, entonces, se soñó con una plaza que perpetuaría tan honrosa distinción. ¿Qué sucedió, luego, que ni el eco de aquello se escucha hoy?
Desde marzo de 1986 se creó la Escuela de Música, cuyo Director es Rafael Ramos Vivar, "con un curso de Piano para 12 niños de nivel de iniciación y un Curso de Canto a nivel avanzado". Esta tarde mostrarán sus logros ambos cursos, en el Teatro Municipal.
Los 18 alumnos de piano, de Cecilia butrón y Rafael Ramos Psijas, afrontarán su primera presentación en púunlico, no así, María Elena Meneses, soprano ligero, alumna de Gabriela Ramos Campos, solista del Coro de la Universidad de Antofagasta y de "El Mesías", de Haendel, bajo la dirección de Fernando Rosas, en 1986, con la Orquesta Sinfónica de Antofagasta.
Gabriela Ramos ha preparado para María Eliana Meneses un programa de fino equilibrio: obras de Bellini y Arditti con otras de Carrera y Juan de Dios Filiberto, probarán esta voz que es gratísimo escuchar, por su potencia y sabiduría, la sabiduría recibida de una maestra ejemplar.
El alma antofagastina encierra potencias que debemos continuar incentivando para ventajas de ella misma.
N. de R. La tradición musical de Antofagasta se mantiene viva, en su Orquesta Sinfónica, la Escuela de Música y la labor coral. Baste recordar el reciente Concierto Navideño que se inició con el villancico nortino "El changuito Jesús", de Jaime Alvarado García, nuestro linternista.