Un total de 45.575 metros cuadrados de terrenos -equivalente a 4,5 hectáreas- fueron traspasados desde el Ministerio de Bienes Nacionales al Serviu para la construcción de viviendas sociales en el sector norte de Antofagasta.
La medida busca disminuir el déficit de 21 mil inmuebles estimado para la región y será complementada con un "plan de reactivación" que considera el mejoramiento de los subsidios e incentivos para la construcción de proyectos habitacionales con integración social.
Según informó el Serviu, durante las últimas semanas se confirmó el traspaso a esa repartición de gobierno de nuevos terrenos para proyectos de vivienda social.
Se trata de nueve lotes del sector IV de La Chimba Alto, de 34.623 metros cuadrados (m2); un terreno ubicado en la intersección de las avenidas Bonilla con Irarrázaval, de 3.430,17 m2; y un lote ubicado en calle Calbuco con Avenida los Leones, de 7.522 m2.
Todos estos predios ya fueron visitados por entidades patrocinantes y empresas constructoras para que evalúen sus anteproyectos.
La directora regional de Serviu, Isabel de la Vega, destacó que con este procedimiento se está planificando el desarrollo de proyectos de viviendas de programa DS Nº 49 en terrenos con disponibilidad habitacional.
"Esta nueva modalidad nos permitirá seleccionar y asignar terrenos a aquellos anteproyectos que presenten mayor funcionalidad, calidad, seguridad, accesibilidad, sustentabilidad, entre otros factores que nos permitirán brindar una mejor calidad de vida a nuestros beneficiarios", aseguró.
Sin embargo, la adjudicación de estos terrenos está prevista recién para 2016. Antes, el Serviu está avanzando en la urbanización de los terrenos dispuestos con los mismos fines en Caparrosa, El Salar y La Chimba Alto.
INTEGRACIÓN
Paralelamente, esta semana el seremi de Vivienda y Urbanismo, Mauricio Zamorano, sostuvo una reunión con el presidente de la Cámara Chilena de la Construcción (CChC) de Antofagasta, Jaime Tolosa, para dar a conocer el programa extraordinario de reactivación económica impulsado por el Minvu, el cual convoca al sector privado para el desarrollo y ejecución de proyectos habitacionales con integración social, que consideren al menos un 20% de viviendas de hasta 1.000 UF y el 80 % restante desde 1.100 hasta 2.200 UF.
Zamorano destacó el hecho que se mejore el monto del subsidio y se entreguen incentivos al privado para atender a familias vulnerables, emergentes y de sectores medios que, habiendo accedido a un subsidio, aún no lo pueden aplicar.
"Es interés del ministerio efectuar un trabajo conjunto y colaborativo con el sector privado para impulsar el desarrollo de proyectos que contribuyan a mejorar la calidad de vida de los habitantes de cada una de las regiones", dijo.
Impacto
Tolosa, en tanto, aseguró que este programa "es un gran anuncio, pues en 2015 será la inversión pública la que inyectará actividad al sector de la construcción, que tiene proyecciones de crecimiento máximas de 1%".
El líder gremial valoró además que se escucharan las necesidades especiales que tienen las regiones de las zonas extremas, "introduciendo como primer avance el aumento del costo máximo de la vivienda para postular a subsidios de 2.000 a 2.200 UF, en seis regiones del país que tienen condiciones y características distintas al resto".
Pese a ello, Tolosa aseguró que "para que este programa tenga el impacto esperado es fundamental que se pueda ejecutar rápidamente, con la menor burocracia posible".
OFERTA
Entre 2011 y agosto de este año en la Región de Antofagasta se entregaron 2.723 subsidios habitacionales para familias de clase media y emergente, pero de ellos sólo 857 (31%), se han pagado.
El resto de los aportes o fueron desistidos por sus beneficiarios (33%) o están pendientes de aplicar (36%) por distintas razones, principalmente, porque existen pocas viviendas disponibles en los rangos de precio que exige la norma.
Los subsidios para clase media y emergente se crearon hace tres años y cubren una parte del costo de la vivienda, siempre y cuando ésta no sobrepase ciertos valores.