Este ha sido un año perdido para el Gobierno y para Chile
El 2014 ya fue un año perdido en este gobierno, con reformas completamente ideologizadas, cero disposición a negociar, absolutamente sordos a las demandas de la ciudadanía, y valiéndose de una mayoría circunstancial en el congreso para justificar su ensimismamiento.
Lo mismo sucedió con las autoridades locales. Las políticas regionales quedaron desplazadas nuevamente por el centralismo. No podemos seguir permitiendo atrasos para empujar políticas regionalistas por la espera eterna de respuestas desde Santiago. Necesitamos autoridades que salgan más a terreno, que estén más conectadas con la realidad de nuestra región, y menos con las ideologías de sus propios partidos.
Pero aún queda tiempo de enmendar el rumbo. A la Nueva Mayoría le quedan tres años de gobierno para corregir este año perdido que tuvo como debut.
Es necesario que el Gobierno Regional promueva un mayor trabajo con los municipios, por ejemplo. Pero que trascienda los colores políticos y se enfoque en las necesidades de la región y las prioridades de nuestras comunas.
Sin embargo, esto no se logrará si la Nueva Mayoría no entiende que deben gobernar para todos los chilenos y no solo para los de su sector. Eso trae como consecuencia que hoy tengamos que ver a nuestras autoridades locales en el espiral del silencio, sin poder sacar la voz por la región. Autoridades con miedo a perder sus puestos de trabajo no sirven.
En nuestro rol opositor, hemos sido bien autocríticos, y por eso tenemos una nueva declaración de principios, la que nos permitirá ser una oposición constructiva y propositiva para este año que comienza en base a nuestras ideas. Vamos a conformar una nueva y gran coalición política que proyecte alternancia en el poder y recupere la confianza de la ciudadanía. Con ideas claras que sintonicen con las personas y solucionen sus problemas vamos a recuperar el desafío de gobernar Chile.
Este primer año ya fue un año perdido, pero aún les quedan tres por delante para corregir su ceguera ideológica con la que han gobernado hasta ahora. No descansaremos en nuestro afán de dialogar y lograr acuerdo por el bien del país.