Una mayor representatividad para las regiones y el empoderamiento de los grupos ciudadanos son algunos de los efectos que tendrá el fin del sistema binominal en Chile, según los parlamentarios locales.
De paso, la región verá incrementado el número de senadores a tres y los diputados a cinco. Así, el Congreso tendrá una reestructuración, ya que ahora contará con 155 representantes en la Cámara Baja y 50 senadores.
Esta reforma viene a dar un golpe de timón a la hegemonía política entre la Alianza por Chile y la Nueva Mayoría durante los últimos 25 años.
Ante estos cambios, el senador Pedro Araya (Indep- Nueva Mayoría) aclaró que este nuevo sistema entregará facilidades a los grupos minoritarios, quienes al no identificarse con los grandes conglomerados políticos, no han tenido una mayor presencia en el Congreso.
A juicio del legislador, este nuevo sistema permitirá la representatividad de la diversidad antofagastina, ya que las fuerzas locales podrán competir por un cupo parlamentario sin necesidad de pertenecer a las grandes coaliciones.
Araya también enfatizó que "después de 25 años se termina con uno de los enclaves de la dictadura militar, hemos logrado un sistema que representará mejor a la sociedad chilena, y eso se logra a través de este proyecto que genera competencia, permitiendo la participación de los grupos pequeños".
REINGENIERÍA
En este sentido, reiteró que el nuevo sistema permitirá ahora una mayor representatividad en el Congreso, "porque hoy al elegir un mayor número de parlamentarios, 5 diputados, 3 senadores, aumentamos en dos nuestra presencia en el Congreso".
"Si desean defender áreas temáticas como el medio ambiente, pueblos originarios o la protección de los animales, pueden pasar a ser fácilmente un partido político y acceder a los recursos públicos, para poder organizarse y hacer campaña", manifestó.
El periodista enfatizó que romper el binominal es un gran avance para la zona, sobre todo porque potenciará la aparición de nuevos liderazgos y además destaca el poder de las regiones".
"Nos entregará un mayor peso político en el contexto nacional, porque para tomar cualquier decisión, nuestra representatividad aumentará en número y porcentaje", explicó el representante de la Cámara Alta por la región.
ALIANZAS
Por su parte, la diputada por el Cuarto Distrito, Paulina Núñez (Renovación Nacional), señaló que el término de este sistema es positivo para la región y la capacidad de ordenarse de los votantes.
"Estamos trabajando con el PRI (Partido Regionalista Independiente) que surgió con mucha fuerza en esta zona, creo que es importante levantar propuestas a través de distintos partidos", dijo.
VOTACIÓN
Según el senador Pedro Araya, "la mayor resistencia se dio por parte de la UDI, cuyos integrantes han sido los principales opositores al cambio del sistema. Hubo momentos electorales en Chile donde la UDI o RN llevaba un solo candidato y no había ninguna posibilidad de elegir. Ellos quieren mantener vivo el sistema que dejó Pinochet", sentenció.
Para la aprobación completa de esta reforma electoral, falta todavía que ésta sea derivada a la Cámara Baja para ser analizada. Si cuenta con el apoyo de ésta, se convertirá rápidamente en ley, para así dar paso al fin del sistema electoral esperado por la mayoría de los chilenos.