Con espacios de esparcimiento, agua potable, juegos infantiles y una nueva sede podrán contar las 47 familias del campamento 18 de Septiembre, gracias a los trabajos que TECHO-Chile realiza en el lugar.

Más de 30 jóvenes, -en su mayoría universitarios- se encuentran trabajando en las obras de esa población.

Pero en total son más de 100 familias las beneficiadas con esta labor en toda Antofagasta, ya que son tres los campamentos intervenidos: Sofía (ex Juanita Cruchaga), La Chimba y el ya mencionado 18 de Septiembre.

Espacios públicos

TECHO-Chile en esta ocasión presta su apoyo para las obras de mejoramiento de espacios públicos, y no para la construcción de casas, como ya lo habían realizado con los damnificados del incendio en el campamento "Luz Divina" el pasado noviembre.

Eduardo Rojas (19) voluntario, comentó que no se construirán mediaguas pues, al ser un campamento, los habitantes ya cuentan con inmuebles. "No hablamos de viviendas de emergencia ni viviendas básicas, las personas tiene sus casas. Lo nuestro va por mejorar los entornos", manifestó.

Este campamento que se encuentra ubicado sobre "Villa las Américas" a un costado de la Av. Salvador Allende, tiene más de 30 años y, alberga a un gran número de familias vulnerabilidad social.

Voluntarios

Los trabajos se inician a las 8 de la mañana y se extiendes hasta pasada las 18 horas, los jóvenes se toman pausas para comer y compartir con los habitantes del lugar, y así después continuar con el trabajo.

Iván Ridulfo es voluntario, y comentó que este ejercicio es enriquecedor para ellos y para los beneficiados, "hay un aprendizaje mutuo, somos jóvenes, y creo que está en nosotros que estas cosas puedan cambiar", manifestó.

También se encuentra Nina Weber, (18) quien desde Alemania viajó al país exclusivamente para participar en obras de ayuda social.

"Llegué hace 6 meses a Chile, dejé por un año a mi familia y amigos para realizar ayudas junto TECHO- Chile. La experiencia es muy bonita, aunque igual es fuerte ver estas realidades", comentó.

Campamento

Carlos Rojas, dirigente del campamento declaró que estos trabajos mejorarán la calidad de vida de los vecinos y de los niños, pues no contaban con un sitio de recreación.

"Aquí no habían lugares para que los pequeños se divirtieran. Ahora podrán quedarse aquí columpiándose, corriendo y disfrutando", comentó.

Por su parte José Santander quien padece insuficiencia renal y Elizabeth, su mujer, se sienten agradecidos por las mejoras que llevan los voluntarios. "Ellos siempre han estado ayudándonos y apoyándonos", manifiesta la pareja que lleva más de 6 años en el sitio.

Obras

Las obras finalizarán el próximo miércoles 21 de enero y el grupo es asesorado por estudiantes de Arquitectura de la Universidad Católica del Norte. Estos trabajos de verano buscan fortalecer en sus voluntarios la conciencia social.