Expertos en meteorología anticipan días más calurosos
clima. Antofagasta tendrá mínimas que bordean los 16 grados. Las máximas a fin de mes llegarán a 25.
Temperaturas un poco más altas de lo habitual registrará Antofagasta durante el primer trimestre de este año, ello debido a la tardanza en la llegada del fenómeno El Niño.
Se estima entonces que en enero, febrero y marzo tanto las mínimas como las máximas temperaturas, van a ser más altas que lo esperado.
Marcela Ferrari, meteoróloga de turno del Centro de Meteorología Regional dijo que debido al atraso del Niño, las temperaturas durante la primavera del año pasado, fueron levemente superiores en la zona. El mismo panorama se repetirá por algún tiempo.
En cuanto a lo que viene para los otros meses de este período se vislumbra más bien un año "neutro", ya que no habrá grandes cambios. "No tenemos un fenómeno que se vislumbre muy extremo. Las mediciones indican que no tendremos temperaturas tan altas", sostuvo la profesional.
Máximas
Respecto a las temperaturas mínimas por estos días Antofagasta registra 16 a 17 grados, mientras que la máxima alcanza los 21 y 22 grados.
Estas temperaturas son medianas, ya que en la zona hay una fuerte influencia marítima, lo que tiende a suavizar los efectos.
Un panorama totalmente diferente se advierte en Calama, donde se registran temperaturas más extremas. La semana que viene habrá temperaturas que oscilan entre los 8 y 24 grados.
De acuerdo a los registros meteorológicos, esta semana habrá cielos despejados y temperaturas que oscilan entre 17 y 22 grados. La última semana de enero las temperaturas máximas subirán a los 25 grados.
La región de Antofagasta presenta extrema aridez que se manifiesta especialmente en la depresión intermedia y en las cuencas intermontañas.
Variaciones
La cercanía del mar y las alturas del interior contribuyen a crear variaciones climáticas dispuestas en franjas longitudinales. Una característica de gran nubosidad se intensifica en el invierno. Además la alta humedad recibida desde el mar, que en contacto con los farellones costeros, permite aprovechar las camanchacas.
Hay que recordar que en 2009 y en 2013 se registró el fenómeno "El Niño" en el país, aunque sin mayor impacto, pues su estado fue débil. Está asociado con el aumento de las precipitaciones.
El otro fenómeno climático conocido es el de "La Niña", que realiza todo lo contrario, escasez de lluvias.