Un jardín para vivir
En Chile existen dos tipos de escritores, los que aun denuncian los horrores de la dictadura y los que saltaron y dan la espalda a ese sufrimiento haciendo una línea paralela en nuestras letras.
Nuestra literatura no tiene transición, no hace el nexo y eso se le critica y reprocha a los escritores "no denunciantes" y a Simonetti se le ha recriminado eso, sin embargo Pablo es poseedor de una prosa limpia y ágil que nos muestra otras facetas de la vida de las personas y es eso precisamente lo que sus lectoras aman: su verdad.
Simonetti se ha transformado en uno de los escritores nacionales mas vendidos y leídos, y eso lo ha llevado a escribir una novela muy íntima: El Jardín, la historia de una madre de 3 hijos y un jardín a quien por motivos económicos es obligada a dejar la casa en la que vivió durante mas de 40 años con su esposo muerto, esto no solo la trasplantará sino que la marchitará; Luisa Barbaglia, viuda de 76 años enfrentará a sus hijos, a sus demonios.
"El Jardín" es la explicación al arraigo de los ancianos a sus domicilios, como aquellas ancianas que habitaron hasta sus últimos días en las salitreras esperando que las personas regresaran. Simonetti con esta novela emociona, saca lagrimas; porque como él dice esta escrita desde la intimidad, desde su vivencia.
Con ella muestra su capacidad para llegar al interior del lector, abriendo su espectro no solo a lectoras melosas que buscaban historias llenas de detalles casi rosa, sino que gana lectores más críticos y complejos que buscan ver cómo vivían las personas en otras décadas, en esta obra nos muestra no solo un bello jardín sino la problemática que puede existir en cualquier familia.
Entonces ¿cuál es el riesgo? el riesgo es descubrir que más que fantasía esta historia ha sido real en algunos aspectos, riesgo es que las personas crean que todo es real y le exijan novelas cada vez mas autobiográficas, sin darle espacio para ficcionar; aun así este jardín es capaz de hacer llorar.