La canciller alemana, Angela Merkel, y los Presidentes de Francia, Ucrania y Rusia, François Hollande, Petro Poroshenko y Vladimir Putin, mantenían ayer una crucial cita para negociar la paz para Ucrania en la capital bielorrusa de Minsk. La cumbre buscaba lograr finalmente una tregua para la convulsionada región en el este del país.
El encuentro es considerado la iniciativa más importante hasta ahora para poner fin a los 10 meses de conflicto, en el que perdieron la vida más de 5.400 personas.
Según la agencia EFE, algunos medios reseñaron que el documento final incluiría la entrada en vigor de un alto el fuego desde hoy y la retirada del armamento pesado, precisamente los principales puntos de los acuerdos de paz suscritos en Minsk en septiembre del año pasado.
Según el ministro de Exteriores de Bielorrusia, Vladímir Makéi, una declaración estaba siendo estudiada ayer tanto por los Mandatarios como por los separatistas prorrusos que también se reunieron ayer con representantes de Kiev en Minsk.
Si fracasan las conversaciones y se produjeran nuevos brotes de violencia en las regiones de Donetsk y Lugansk, Poroshenko dijo que no descarta declarar la ley marcial.
La jornada se vivió mientras al menos una persona murió y ocho resultaron heridas cuando un hospital fue alcanzado por un bombardeo de artillería en la ciudad de Donetsk, según informaron las autoridades separatistas de esa región del este de Ucrania.
El hospital se incendió luego del hecho.