Científicos australianos descifraron un mecanismo clave que podría explicar la transmisión de la obesidad de madre a hijo y las dificultades que tiene una mujer obesa para quedar embarazada.
Luego de realizar un experimento en cobayas, los investigadores, liderados por la bióloga genética Rebecca Robker, encontraron que las madres obesas "transmiten" problemas metabólicos a sus bebés a través de los cambios mitocondriales de sus óvulos que ocurren mucho antes de que se realice la concepción.
Antes, la bióloga de la Universidad de Adelaida había observado que las mujeres obesas no respondían bien a los tratamientos de fertilidad y que tenían una tendencia al aborto espontáneo, al margen de que concibieran o no de forma natural.
En el nuevo trabajo, los investigadores hallaron que los óvulos de los ratones de laboratorio con problemas de obesidad se diferenciaban en algunos aspectos respecto de sus pares delgados.
Uno de ellos se observó en las mitocondrias, que producen la energía que se necesita para la actividad celular, y que en el caso de los ejemplares con sobrepeso estaban dañadas, eran disfuncionales o había menos de las que debía.
Además hallaron una menor cantidad de ADN mitocondrial en los embriones de los ratones de laboratorio obesos en una gran gama de tejidos, entre ellos los del corazón, el hígado, los músculos y los riñones, incluso cuando estos embriones fueron trasplantados en el vientre de un ratón delgado.
Los científicos también lograron revertir el daño en los óvulos de los ratones de laboratorio a través de medicamentos que redujeron el estrés celular, lo que abre la posibilidad de que se pueda crear un tratamiento para las mujeres obesas.
El estudio de Robker y su equipo fue publicado en la revista científica Development.
Efectos en la madre
Pero no sólo efectos para los hijos tendría la obesidad durante el embarazo, sino que también para la propia madre.
Un estudio presentado el año pasado en el Congreso de la Sociedad Europea de Cardiología mostró que la obesidad en mujeres gestantes tiene graves consecuencias para la madre a lo largo de su vida, ya que la obesidad durante el embarazo aumentaría tanto las probabilidades de muerte prematura como el riesgo de padecer una enfermedad cardiovascular en el futuro.
El informe, elaborado por las universidades de Edimburgo y Aberdeen (ambas en el Reino Unido), investigó a cerca de 19 mil madres en un seguimiento de 50 años. Con esos datos, los científicos encontraron que las mujeres que eran obesas durante el embarazo o en el momento del parto tenían un 35% más de probabilidades de fallecer de forma prematura que aquéllas que mantenían un peso normal, según reprodujo el medio español ABC.
"Los investigadores también vieron una relación directa entre la presencia de sobrepeso u obesidad y la enfermedad cardiovascular. Así, y según sus datos, las madres con sobrepeso tienen un 12% más de probabilidades de padecer un evento cardiovascular, mientras que en las obesas, el riesgo es del 37%", explicó Fina Mauri, del Hospital Universitari Germans Trias i Pujol, en Barcelona. La Organización Mundial de la Salud pone de relieve en su sitio web que "para evitar una amplia propagación de problemas nutricionales en la próxima generación, las instancias normativas deberán prestar urgentemente mayor atención al mejoramiento de la situación nutricional de las mujeres y adolescentes embarazadas, que serán las madres de la próxima generación".
El sobrepeso y la obesidad pueden causar complicaciones durante el embarazo, como el riesgo de sufrir un aborto espontáneo y padecer presión arterial alta o preeclampsia. Esta última es un tipo de presión sanguínea alta que sólo sucede en las embarazadas y que puede causar problemas tanto para la madre como el bebé. Entre los riesgos también se cuenta la diabetes gestacional y complicaciones durante el parto, incluido tener un bebé muy grande para su edad gestacional, o necesitar cesárea.