A sólo dos días de celebrar el Aniversario 136 de Antofagasta -marcado por el desembarco de las tropas chilenas en el litoral, en el inicio de la Guerra del Pacífico-, un polémico episodio revivió las históricas pretensiones bolivianas sobre este territorio.
El denominado "Himno al Mar" fue difundido ayer profusamente a propósito de las declaraciones que el presidente de la Corte Suprema, Sergio Muñoz, hizo en una radioemisora nacional.
En entrevista con este medio, Muñoz reconoció que se sintió "agredido" tras escuchar la obra musical durante la investidura del Presidente Evo Morales el pasado 21 de enero.
"Yo concurrí en representación del Estado de Chile a la transmisión del mando de Bolivia, que en realidad me pareció una nueva concepción. Nunca había estado presente en la transmisión del mando de un presidente a sí mismo", relató el magistrado.
"Lo que me preocupó al concurrir a esa ceremonia es que al término de ella se interpreta la canción nacional de Bolivia y luego me sorprendí con la interpretación de otra canción, que hace expresa mención a que recuperarán Mejillones, Calama y Antofagasta", agregó.
En efecto, parte de la letra del himno -que pertenecería a la Armada boliviana- dice "Antofagasta, tierra hermosa; Tocopilla, Mejillones, junto al mar; con Cobija y Calama, otra vez a la patria volverán".
Respeto
Esta nueva polémica se da a pocos días de que el vocero de la causa boliviana en La Haya, el exPresidente altiplánico Carlos Mesa, visite Chile con el objetivo de buscar apoyo a la demanda de La Paz.
La primera en reaccionar fue la alcaldesa de Antofagasta, Karen Rojo. "Eso debe ser una broma. Y en caso que sea algo serio me parece muy desafortunado, realmente patético. Estos son territorios cuya soberanía no está en disputa, nos corresponden como país y en esa línea debería haber mucho más respeto", aseguró.
Según la edil, mientras no exista una sentencia de un organismo competente en la materia que declare lo contrario, el tema de la soberanía debe abordarse con más respeto. "Somos países hermanos y ese tipo de acciones sólo contribuyen a dividirnos y perjudica a ambas naciones", afirmó.
El alcalde de Tocopilla Fernando San Román -quien hace un tiempo viajó a La Paz junto a Marco Enríquez-Ominami a reunirse con Evo Morales- matizó su reacción.
"Yo respaldo absolutamente la posición chilena ante la demanda de Bolivia en La Haya, eso lo he dicho muchas veces. Se trata de una política de Estado en la cual los chilenos no podemos tener dos posiciones", argumentó.
Sin embargo, admitió que "cada país tiene sus costumbres y debemos respetarlas. Yo creo que Chile y Bolivia pueden avanzar mucho más en materia de integración", aseguró el edil.
Intercambio
En la misma línea, el alcalde de Calama, Esteban Velásquez, abogó por un mayor entendimiento e intercambio.
"Es un gran momento para propiciar integración con una mirada superior, como lo ha hecho Europa después de las guerras mundiales. Bolivia es un país muy rico en recursos naturales, como agua y gas, los cuales Chile necesita. Para avanzar hay que desterrar las actitudes patrioteras muy típicas de los parlamentarios del sur", explicó.
Velásquez advirtió, eso sí, que esa integración entre ambos países no significa modificar las actuales fronteras.