Un estudio sueco establece un Vínculo entre el coeficiente intelectual y el alcoholismo
Suecia. Aunque los autores sostienen que hay otros factores que pueden incidir en este hábito, sugieren que un CI más alto conduce a un estilo de vida más sano.
Las personas con un coeficiente intelectual (CI) bajo serían más propensas a consumir cantidades grandes de alcohol que aquellas con un CI más alto, según sugirió un estudio.
La investigación fue realizada por investigadores del Karolinska Institutet, en Suecia, y encuestó a 49.321 suecos nacidos entre 1949 y 1951, quienes fueron reclutados para el servicio militar de ese país entre los años 1969 y 1971.
Los académicos examinaron los datos arrojados por tests de CI realizados a los participantes durante el servicio militar; el consumo de alcohol y tabaco de estos hombres, y sus condiciones médicas.
Según consignó el diario británico The Telegraph, los resultados mostraron que los hombres con menores resultados en sus tests de CI consumieron niveles más altos de alcohol, llevando al equipo a concluir que "un CI más alto conduce a decisiones de estilo de vida más sanas".
Sara Sjölund, estudiante del instituto y autora del informe, dijo que éste es el primer estudio que encuentra vínculos "consistentes" entre "capacidad cognitiva y problemas relacionados con el alcohol".
Sin embargo, el equipo observó que factores como el trasfondo económico y social podrían también influir en cuánto bebe la gente.
El profesor asistente del Departamento de Ciencias de Salud Pública del instituto Daniel Falstedt opinó que, probablemente, es el bajo CI el que causa un mayor consumo de alcohol, y no al revés.
"Los autores parecen ser capaces de explicar gran parte de la asociación entre CI y alcoholismo. Creo que éste es el mensaje principal de este estudio: un bajo desempeño en pruebas de CI tiende a ir junto con otras desventajas. Por ejemplo, un origen social más pobre y problemas emocionales, lo que puede explicar la asociación con el consumo problemático de alcohol", sostuvo Falstedt, citado por The Telegraph.
Sjölund advirtió que los resultados de su estudio podrían variar entre los diferentes países y culturas, sobre todo en lo que respecta a las mujeres. "Debemos ser muy cuidadosos al intentar generalizar nuestros resultados en las mujeres, debido a que su nivel y patrones de consumo de alcohol probablemente difieren en comparación con los de los hombres", sostuvo.
Los resultados de este estudio, que fueron publicados en la revista Alcoholism: Clinical and Experimental Research, contrastan con los de uno publicado en 2010 por la London School of Economics. Ese trabajo sugirió que las mujeres más inteligentes son quienes más tienden a consumir alcohol, encontrando que las féminas que logran buenas calificaciones en el colegio durante su niñez son más propensas a beber de manera frecue nte cuando son adultas.
Hace unas semanas, la revista British Medical Journal publicó un estudio que indica que los beneficios que tendría para la salud un consumo moderado de alcohol -sugeridos por varias investigaciones- serían leves y sólo se aplicarían a algunos grupos de la población. Después de analizar los datos de 50 mil ingleses mayores de 50 años, los autores encontraron que una ingesta baja de alcohol entrega beneficios, aunque pequeños, sólo a los hombres de entre 50 y 64 años, y a las mujeres de 64 años y más.