"Existe un divorcio entre lo que quiere la gente y lo que el sistema propone"
Detrás de un escritorio repleto de verdaderas columnas de expedientes y causas, el ministro de la Corte de Apelaciones de Antofagasta, Óscar Clavería Guzmán, reflexionó sobre el rol de los tribunales en la sociedad actual y sostuvo que "es una labor ingrata", ya que los fallos "nunca dejan conformes a todos".
El juez, oriundo de Viña del Mar, retornó de sus vacaciones el 2 de marzo para entregar la presidencia del tribunal (que ejerció por dos años) a la ministra Myriam Urbina Perán. Sin embargo, continuará "muy visible", ya que fue designado como vocero de la corte para aclarar o difundir temas de connotación pública.
"Sigo en Antofagasta por amor a la ciudad", manifestó al ser consultado por materias como la contaminación y la delincuencia, que marcan la agenda en la comuna.
Entrando en terreno de su competencia, el ministro aseguró que para investigar los delitos "estamos victimizando más a las víctimas". También se refirió a las detenciones ciudadanas, las cuales dijo, "son la expresión de la ineficacia del ordenamiento jurídico".
SENTENCIAS
Después de su paso por la presidencia de la corte, ¿percibe algún cambio en el rol que los tribunales cumplen en la sociedad?
-Con los años me doy cuenta que cada vez tenemos que ser más acuciosos con nuestras sentencias, porque éstas no solo son un mensaje para la comunidad, sino también para la judicatura en general.
En el mismo caso del recurso contra el galpón (ATI, FCAB y Sierra Gorda SCM), muchos magistrados llamaron para saber cómo habíamos trabajado el tema. También (el fallo) ha sido requerido como caso de estudio en algunas capacitaciones y han conversado de él en posgrados de Derecho sobre medio ambiente.
Otro ejemplo es que jueces de policía local de otras regiones nos piden copias de sentencias por daño moral (en accidentes de tránsito), donde Antofagasta fue pionera en incorporar este concepto.
Detenciones
¿Cómo observa el fenómeno de las detenciones ciudadanas, cada vez más comunes en el país?
-Es un tema que debería analizar un sociólogo, yo sólo puedo dar antecedentes de un fenómeno que tiene dos caras y que en la construcción de la Reforma Procesal Penal no fue advertido.
¿Es la facultad de detener del fiscal la única que debe ejercerse ante un delito flagrante? Sostengo que la legislación no fue lo suficientemente clara y estamos ocupando legislación punible o sustantiva de 1876 del Código Penal con procedimientos modernos.
Si vemos que la ciudadanía está ocupando la justicia por mano propia, es porque hay un choque de valores entre lo que ellos creen justo, lo que nosotros (jueces) establecemos como lo justo y los procedimientos adecuados a esta época para perseguir delitos. Hay un divorcio entre lo que la gente quiere y racionalmente le corresponde, y lo que el sistema judicial propone (policías, Fiscalía, Defensoría y jueces).
Los tiempos de "respuesta" del sistema no son los mejores, sobre todo en delitos violentos...
-Hace unas semanas asaltaron a una señora de edad, le quitaron su dinero y sufrió una caída. Llegó a la casa de su hija herida y a los minutos un carabinero se comunicó con la familia porque detuvieron a un menor con las especies.
Entre la toma de declaración de la señora, ir a constatar lesiones y reconocer al detenido, ella decidió no hacer nada y ese delito no pudo investigarse.
Lo que tenemos hoy es que iniciada la causa, el carabinero que realizó la detención declara luego de un año, después que tuvo varios casos más. Los testigos van molestos al tribunal porque los tienen toda la mañana esperando y ya declaró antes en Fiscalía, lo mismo que las víctimas. Al final para esclarecer los delitos estamos victimizando más a la gente y ni hablar de los abusos sexuales.
La contaminación es un tema que no baja su intensidad en la ciudad. Además usted fue parte de los ministros que resolvieron el recurso contra el galpón del puerto...
-Todo este escenario significa que estamos en un nivel superior, las autoridades y la ciudadanía están preocupadas de un mayor control. Hoy, que el agua potable sufra un corte de una hora significa una comunicación regional con el sistema de alerta temprana.
Sobre el fallo del recurso contra el galpón, hay que decir que fue revocado por la Corte Suprema. Pero a nivel nacional incorporó un nuevo ambiente de lo que significan las obligaciones de la actividad industrial con el respeto al medio ambiente y las normas.
Esto lo veo (fallo contra el galpón) como un conflicto jurídico resuelto que ayudó a subir los niveles de respeto de los derechos del medio ambiente.
La labor de los jueces es ingrata, basta que uno cometa un error para que se desaten las críticas...
-Lo malo se nota mucho más que las cosas buenas, siempre lo grafico con el Paseo del Mar de la avenida Croacia. Allí caminan personas y parejas todos los días; cuántos pololeos han comenzado ahí, cuántas peticiones de matrimonio se realizaron, pero basta que suceda un homicidio, como pasó hace un tiempo, para que la gente tenga temor en ese tramo de la costanera.
Basta que un actuario cometa un error, que se descubra un caso de soborno, para que digan que el Poder Judicial es malo, y eso es porque la maldad se hace notar, la bondad no.
Nuestra labor es ingrata, un fallo nunca dejará conforme a todos porque resolvemos conflictos. Es imposible refundir todos los hechos en una carpeta, por eso también damos privilegio a las conciliaciones.