Los intérpretes Pharrell Williams y Robin Thicke apelarán a la millonaria condena aplicada el miércoles por un tribunal en Los Angeles.
Ambos cantantes fueron acusados de copiar su hit "Blurred Lines" al desaparecido cantante Marvin Gaye. La justicia estadounidense los condenó a pagar una suma de US$ 7,3 millones a la familia del mítico intérprete de soul, fallecido en 1984.
"Vamos a agotar todos los medios para que esta condena no quede así", declaró el abogado de Williams y Thicke, Howard E. King, al canal de televisión Fox.
Al ser preguntado si los herederos de Gaye recibirían la suma de dinero exigida por los tribunales, King respondió: "No, si hago bien mi trabajo".
"Haciendo justicia a los compositores de todo el mundo hay que apelar la sentencia", dijo King. "Es una decisión terrible, que puede llevar a que las discográficas dejen de ingresar dinero y de crear música nueva", añadió.
El miércoles, el abogado especializado en propiedad intelectual, Glen Rothstein, explicó que el veredicto emitido por la justicia norteamericana "podría redefinir el significado de violación de derechos de autor para los artistas de la música".
Agregó que la decisión sienta un precedente porque "rendir homenaje a las influencias musicales era un modo aceptable y de hecho común de hacer negocio e incluso de mostrar respeto a nuestros ídolos musicales, (pero) después de esto, se siembra la duda en cuanto a dónde se trazará la línea en cuanto a violación de derechos de autor".
Larry Iser, un abogado especializado en propiedad intelectual que ha representado a músicos como Jackson Browne y David Byrne, criticó el veredicto. "Aunque Gaye era el Príncipe del Soul, no tenía derechos de autor sobre el género y el homenaje de Thicke y Williams al sentir de Marvin Gaye no lo infringe", dijo Iser.