Estaba para un empate con gusto a poco, casi desabrido. Pero un penal en los últimos minutos le dio emoción al final y el triunfo 2-1 a Colo Colo sobre la U en el Estadio Nacional.

Y fue de atrás el Cacique´. Los azules se habían puesto arriba en la cuenta en el primer tiempo con un tanto de Sebastián Ubilla a los 16'. Pero, en el segundo lapso apareció Esteban Paredes y primero empató el partido a los 53 y luego cuando se jugaban tres de agregado de penal dejó el 1-2 final.

El elenco de Macul fue más, tuvo el balón y se atrevió siempre. La U intentó, por su parte, neutralizar a los albos, tomar a Jaime Valdés y las llegadas por los laterales. Los laicos se preocuparon más de contener, de no dejar jugar a Colo Colo y lo habían conseguido.

Incluso los universitarios se pusieron arriba en la cuenta rápido. Sebastián Ubilla remató desde 20 metros, el balón rebotó el Vilches, descolocando al portero Villar. Balón al fondo del arco y la U comenzaba a ganar el Superclásico a los 16'.

El actual campeón del fútbol chileno hacía su partido y le resultaba el trabajo. Así se fueron al descanso, con un Colo Colo teniendo el balón, pero creando poco peligro, salvo algún atrevimiento de Humberto Suazo, el mejor de la visita en la primera parte.

complemento

Pero en el segundo tiempo, Tapia soltó más a Valdés y éste comenzó a cimentar la remontada. A los 53' el "Pajarito" agarró un balón, gambeteó y dejó solo a Paredes. Éste, como goleador, define ante Herrera que fue la gran figura de la U.

El partido tuvo poco agregado hasta el minuto 93, cuando un balón al área hizo elevar la mano a Matías Corujo. Lo reclamó el local, pero Eduardo Gamboa cobró el penal. Sirvió Paredes y la victoria para el Cacique que completa cuatro triunfos seguidos sobre su archirrival en el torneo nacional.

Con este resultado, Colo Colo agarra momentáneamente la punta del campeonato, a la espera de lo que ocurra con Cobresal este domingo.

culpan a gamboa

Muy molestos terminaron los hinchas de Universidad de Chile tras la agónica azul. Y los dardos apuntaron hacia una sola persona, el árbitro del partido, Eduardo Gamboa.

Los fanáticos universitarios quedaron muy disconformes con el cometido del juez sobre todo en un par de jugadas y más aún por el penal sancionado en los últimos minutos.

Por eso cuando Gamboa y su cuerpo de asistentes abandonaban la cancha del Estadio Nacional fueron duramente increpados desde las tribunas.

Y no fue lo único, el árbitro y sus colaboradores dejaron el campo entre una lluvia de proyectiles que incluyó botellas y asientos que fueron sacados de la galería.

La salida de Gamboa fue caótica y se hizo entre más de 10 efectivos de Carabineros y guardias que custodiaron con cuatro quitasoles su salida.