El horario en que comemos podría afectar el organismo
salud
Al parecer, una dieta sana no bastaría para mantener un buen estado de salud, sino tener conciencia de a qué hora se deben consumir los alimentos para que el sistema digestivo pueda procesarlos de manera adecuada.
Un estudio realizado por la Universidad Estatal de San Diego (EE.UU.) y el Instituto Salk abordó esta premisa a través de un experimento con la mosca de la fruta, insecto que posee un genoma similar al del ser humano en cuanto a enfermedades.
"Los humanos no consumen la misma comida todos los días. Y nuestro estilo de vida es un factor determinante de cuándo podemos y no podemos comer. Pero por lo menos, nuestros estudios ofrecen algún contexto para explorar estas preguntas en los seres humanos", explicó Shubhroz Gill, autor principal del estudio publicado en la revista Science.
Los investigadores también descubrieron que los genes responsables para el ritmo circadiano ("reloj biológico") del cuerpo son parte integral de este proceso, pero aún no están seguros de cómo, por lo que anunciaron que profundizarán en sus hallazgos.
La idea del equipo era probar lo que mencionan otros documentos que afirman que las personas que tienden a comer durante la noche tienen una mayor probabilidad de desarrollar enfermedades del corazón, en comparación a otras personas que consumen sus alimentos antes de ese horario.
experimento
Además de Gill, participaron como autores del estudio Girish Melkani, perteneciente a la institución de San Diego, y Satchidananda Panda, experto en ritmos circadianos de Salk.
El grupo debía comprobar si el cambio de los patrones de alimentación diaria de las moscas de la fruta podría afectar su salud cardíaca.
Un grupo de esta especie, de dos semanas de edad, consumió una dieta estándar de harina de maíz durante todo el día. Otro grupo de moscas sólo podía comer durante 12 horas diarias.
A lo largo de varias semanas, Melkani y Gill registraron la cantidad de comida que las moscas comieron y probaron diversas medidas saludables relacionadas con el sueño, el peso corporal y la fisiología del corazón.
Después de tres semanas, los resultados arrojaron que las moscas que se alimentaron sólo durante 12 horas durmieron mejor, controlaron su peso y tuvieron un corazón saludable, en comparación con los insectos que podían comer en cualquier momento.
Los hallazgos no variaron después de cinco semanas. "Tuvimos que repetir los experimentos varias veces para convencer de que esta mejora fue realmente debido a la alimentación de tiempo restringido", indicó Gill.
El estudio también se realizó en moscas de mayor edad y los resultados se mantuvieron. "Incluso si se introduce la restricción alimentaria muy tarde, todavía tiene algún beneficio", sostuvo Melkani.
Los investigadores realizaron un análisis genético y descubrieron tres responsables de este fenómeno, involucrados en el transporte celular y el ritmo circadiano.
"En conjunto, estos resultados refuerzan la idea de que el patrón de alimentación diaria tiene un impacto profundo en el cuerpo y el cerebro", dijo Panda.
Pese a que las similitudes genéticas entre la mosca de la fruta y el ser humano son altas, los investigadores deberán trasladar este experimento a las personas. Pero estos hallazgos son un precedente para advertir el daño que produce consumir alimentos durante la noche.
Los investigadores enfatizan en que "la restricción en las horas de las comidas no requeriría que la gente cambie drásticamente su estilo de vida, sólo los momentos del día en que comen". Algunos expertos recomiendan dividir en cuatro comidas cada seis horas: desayuno, almuerzo, once y cena. Otros aseguran que incluir momentos de colación ayuda a acelerar el organismo. Lo aconsejable es acudir a un especialista que determine una dieta de acuerdo a los requerimientos de cada persona y sus predisposiciones.