Una serie de cuestionamientos a la forma como se está desarrollando la venta de Aguas Antofagasta hicieron distintos actores de la comunidad regional. El hermetismo que rodea las negociaciones y sobre todo la escasa inversión materializada por la sanitaria durante más de una década de concesión son los principales objetos de crítica.

Efectivamente, en las próximas semanas podría concretarse la venta de Aguas Antofagasta (propiedad de Antofagasta plc) a un consorcio extranjero. Según ha trascendido, los que quedan en carrera por quedarse con la sanitaria son: Aguas Andinas de la española Agbar; Aguas Nuevas, de la japonesa Marubeni; el fondo de inversión Morgan Stanley; el fondo brasileño R2B; y la colombiana Aguas de Medellín.

Esta situación está generando críticas no sólo de los sindicatos de la empresa -cuya dotación entre gerentes, ejecutivos, profesionales y operarios, bordea los 270 trabajadores-, a quienes no se les ha entregado información respecto de su futuro laboral, sino también de los alcaldes de la zona agrupados en la Asociación de Municipalidades Región de Antofagasta, cuyo presidente, Marcelino Carvajal, lamentó que temas que son de alto interés para la región se resuelvan entre cuatro paredes.

"Es lamentable, pero una vez más nos hemos visto sorprendidos con las informaciones respecto de la venta de la sanitaria y los años que le quedan de concesión", dijo Carvajal.

inversiones

El edil también lamentó la escasa inversión que materializó Aguas Antofagasta desde 2003 -cuando comenzara a operar la concesión durante el gobierno de Ricardo Lagos- hasta la fecha.

"En lo relativo al mejoramiento de la calidad del agua, no se hicieron las inversiones que nosotros hubiéramos esperado. En su momento, nuestra asociación fue una de las organizaciones más críticas de la privatización de Essan, y creo que estos años nos han dado la razón", sostuvo.

En la misma línea, la diputada Paulina Núñez, cuestionó el secretismo que rodea a toda la operación. "Me reuní con representantes de los sindicatos de la empresa y a ellos no les han dicho nada, están en total incertidumbre. Yo entiendo que es un negocio entre privados, pero cuando se trata de organizaciones que administran recursos tan estratégicos como es el suministro de agua en nuestra región, esas tratativas deben hacerse de cara a los trabajadores y a la comunidad", dijo Urrutia.

Esa condición hace necesaria -según la parlamentaria- una normativa que asegure la ejecución de ciertas inversiones básicas y prioritarias para las empresas que se adjudiquen licitaciones del Estado.

consumidores

Durante 2013 Aguas Antofagasta obtuvo utilidades por $22.767 millones (US$35 millones), siendo la segunda sanitaria del país con mayores ganancias. En la actualidad cuenta con 161.442 clientes, de los cuales 103.655 son de la capital regional.

Héctor Poblete, presidente de la Asociación de Protección al Consumidor, aseguró que "esperamos que el gobierno exija a los nuevos dueños que hagan las inversiones necesarias que aseguren un servicio óptimo para los antofagastinos. Aún tenemos ductos de 60 años que no han sido renovados", acusó Poblete.