Francisco hace fuerte crítica a la corrupción en su visita a un barrio vinculado a la Camorra
Italia. El Pontífice aseguró que "una sociedad corrupta apesta" y que la falta de empleo "roba la dignidad".
El Papa Francisco criticó ayer la corrupción en Italia y dijo que quienes la aceptan no son cristianos. Asimismo, aseguró que la falta de empleo "roba la dignidad".
"Cuánta corrupción hay en el mundo. (...) La corrupción es sucia y la sociedad corrupta apesta. Un ciudadano que deja que lo invada la corrupción no es cristiano, ¡apesta!", afirmó el Pontífice argentino en su discurso mientras visitaba Scampía, uno de los barrios de la periferia del norte de Nápoles (sur de Italia), lugar que ha estado vinculado a la mafia local: la Camorra.
Así, la máxima autoridad de la Iglesia católica se dirigió a los miles de napolitanos que se acercaron a la plaza de Juan Pablo II, donde los animó para que luchen contra el mal y a tener la valentía y el coraje de ir por el camino del bien y de la justicia.
"Espero que tengan el coraje de ir hacia delante con alegría, de portar hacia delante la esperanza, de ir por el camino del bien y no por la del mal. (...) De ir hacia delante limpiando la propia alma, el alma de la ciudad y de la sociedad para que no exista ese olor putrefacto que tiene la corrupción", afirmó Jorge Bergoglio.
Así, el obispo de Roma insistió en la importancia de que los fieles mantengan la esperanza para no permitir que "quien voluntariamente" tome "el camino del mal robe un pedazo de esperanza a sí mismo y a los demás".
En la ocasión, el Papa Francisco también criticó el desempleo juvenil, asegurando que la falta de éste "roba la dignidad", por lo que hizo un llamado a los gobiernos para que asuman su responsabilidad y contribuyan a cambiar el sistema para generar espacio para los jóvenes.