Nuevas Tablas de Mortalidad harán caer las pensiones hasta en 3,42%
análisis. La mayor longevidad de cotizantes no implicaría pérdida de recursos, sino que serían redistribuidos.
Una disminución de 3,42% en la primera pensión por retiro programado para las mujeres, y de 3,06% en la de los hombres, sería una de las consecuencias de la mayor expectativa de vida, datos que corresponden a las Tablas de Mortalidad que desde ayer están en consulta pública. Ahora se abre un periodo de comentarios que concluirá el 1 de junio. Las Tablas definitivas serían publicadas en diciembre de este año.
Los documentos fueron habilitados por las Superintendencias de Pensiones (SP) y de Valores y Seguros (SVS) y se utilizan para calcular las pensiones por retiro programado de hombres y mujeres, de los aportes adicionales para pensiones de invalidez y sobrevivencia y de las reservas técnicas que deben constituir las compañías de seguros que ofrecen rentas vitalicias y que participan del seguro de invalidez y sobrevivencia.
Las nuevas Tablas reflejan que las mujeres afiliadas al sistema de pensiones que en 2016 tengan 60 años (edad de jubilación) vivirán en promedio hasta los 91,09 años, lo que implica 1 año y 11 meses más respecto de las Tablas vigentes.
De acuerdo al documento, esta mayor sobrevida involucra una baja de 3,42% en la primera pensión por retiro programado desde las Tablas vigentes. "No obstante, ese porcentaje de la pensión no se pierde, sino que es redistribuido para cubrir la mayor longevidad y evitar que los fondos se agoten antes del final del periodo estimado", dijo el comunicado de la SVS.
pensión masculina
En el caso de los hombres de 65 años (edad legal de jubilación), su esperanza de vida en 2016 llegaría en promedio a 85,6 años (11 meses más respecto de las Tablas actuales), por el mejoramiento de la calidad de vida de los últimos años.
Las Tablas de Mortalidad que elaboran la SP y la SVS solo se aplican a la población afiliada al sistema de pensiones y no afectan a las pensiones que ya se otorgan al momento de su entrada en vigencia, tanto para la modalidad de retiro programado como de rentas vitalicias.