Dramáticas historias tras el aguacero
Pérdidas. Antofagastinos afectados por las intensas lluvias inician lenta reconstrucción de sus viviendas.
Yanina Huenche es comerciante y trabaja hace más de 16 años en su minimarket "Yoli", ubicado en el pasaje Cruz del Sur en la villa Las Condes.
No puede creer que la lluvia que azotó a Antofagasta haya tenido tanta fuerza de destrucción. No sabe por dónde empezar a limpiar, camina por su local y encuentra barro, piedras y basura.
No se resigna, pero está cansada. "Recién estamos viendo cuáles son las pérdidas que sufrimos, pero esto, sin lugar a dudas, fue devastador. Cuando comenzó a llover vinimos a ver qué sucedía, pero no pudimos hacer nada, ya que el agua llegaba por todos lados", comentó.
Las máquinas de los helados lucen las señales del barro y son el mudo testimonio de la fuerza del aguacero. "No quiero enchufar nada porque tengo miedo que estén energizadas. Tengo pérdidas totales en el minimarket, no hemos podido trabajar", precisó.
Al igual que esta comerciante, miles son los antofagastinos que están luchando por recuperarse de la lluvia. El barro que en muchas partes se está secando es difícil de sacar y de limpiar.
A muchos sectores no ha llegado ayudado suficiente para limpiar las casas, retirar escombros y reparar paredes y techumbres.
Otros problemas que deben enfrentar los vecinos en distintos sectores es la aparición de baratas, arañas y roedores. Increíblemente la intensa lluvia que llegó a todos los rincones permitió que insectos y roedores hicieran su aparición, para mayor inquietud de la gente, que espera que pase este frente de mal tiempo.