Ante el conflicto con dos de los gremios de la salud primaria, la alcaldesa Karen Rojo manifestó su apoyo y comprensión hacia los funcionarios. "Ni siquiera yo estoy libre de cuestionamientos, pido tranquilidad y que la gente confíe en las decisiones técnicas, pensadas en la comunidad. No tenemos ningún padrino político, lo que hacemos es pensando en los trabajadores y la comunidad, nadie está exento de ser cuestionado o cambiado, todos los cargos de confianza saben que pueden ser reemplazados en cualquier minuto", precisó la autoridad comunal que aún no toma una definición.

Una nebulosa completa existe respecto al futuro de Iris Zapata, directora de Salud de la Corporación Municipal de Desarrollo Social (CMDS).

Mientras dos de los cuatro gremios que agrupa a los profesionales de la salud primaria, o sea 140 de los 600 funcionarios de la CMDS, elaboraron un documento con observaciones sobre la administración de Zapata, la alcaldesa Karen Rojo confirmó que la autoridad evaluará la continuidad de la funcionaria, poniendo entonces una interrogante sobre el futuro de la profesional en el cargo.

Las imputaciones que hay sobre Zapata son complejas e incluyen supuestos "malos tratos", "nepotismo" y presunto "incumplimiento de metas".

REUNIÓN

Ante estas acusaciones, Karen Rojo sostendría hoy una reunión con el equipo de Salud de la CMDS, además del secretario ejecutivo (i) del organismo, Eslayne Portilla, quien sostuvo dos encuentros previos con los funcionarios movilizados, con nulos resultados.

"Hay un fundamento que el gremio profesional establece y que evaluaremos para tomar la resolución, en base a lo que la corporación quiere para la salud primaria y las inquietudes de los funcionarios", dijo Portilla.

"Veremos si cumplió las metas, por ejemplo, si logró imprimir un sello en la calidad de la salud, pero con antecedentes duros. Mi instrucción es que se note si hay una avance en la atención primaria independiente de quien caiga", acotó.

Otro tema complejo da cuenta que la relación entre Zapata y Portilla está quebrada y este último buscaría la salida de la jefa de Salud. A este se sumarían presiones desde el Servicio de Salud dirigido por Zamir Nayar, quien tiene antiguos desencuentros con Zapata.

Allegados a la aludida confirmaron que Zapata está consciente de su posición, pero no renunciará al cargo.

La misma estará esta mañana junto a la alcaldesa en la reunión de la Comisión Investigadora de la Cámara por el problema de contaminación.