A mediados del mes pasado y en Santiago se reunieron el senador Alejandro Guillier y el exdiputado, Manuel Rojas.
Así lo confirmaron fuentes allegadas a ambos políticos, quienes destacaron que el encuentro solicitado por el parlamentario en ejercicio tuvo dos razones: pedirle disculpas al gremialista por el trato dado en la pasada campaña de 2013 y saber qué hará con su futuro político.
Lo relevante del encuentro es que Guillier aseguró a Rojas Molina que en caso que este último decidiera ser candidato al Municipio, no intervendría, ni complicaría en absoluto su campaña.
El juicio sorprendió a Rojas, quien agradeció el gesto, dijeron los consultados.
Pero en realidad la acción tiene otras implicancias un tanto desconocidas: la deficiente relación que existe entre Guillier y su par, el senador Pedro Araya Guerrero.
PUGNA MUNICIPAL
Como se sabe, Jaime Araya Guerrero, hermano del senador, es uno de los interesados en ser candidato al Municipio, opción que Guillier querría bloquear desde ya.
Lo que es oscuro es el por qué de la mala relación, o escaso vínculo que existe entre los dos representantes locales en la Cámara Alta, situación que es tema de conversación en varios niveles locales.
Ello ha derivado en que prácticamente no trabajen juntos e incluso tengas agendas paralelas para enfrentar tópicos similares.
Ahora bien, parece claro que la situación municipal comenzará a despejarse en los próximos meses, resultando indudable que Rojas y Araya aparecen como los candidatos más fuertes en los bloques políticos más importantes.
A esta fecha ya parece despejado que Rojas irá por el edificio de avenida Séptimo de Línea, lo que hará público en los meses siguientes y Araya también, en la medida que el bloque oficialista oficialice primarias en el sector, de las que participarían muy seguramente los concejales Andrea Merino del PS y Hugo Benítez, del PPD.
En el "arayismo" están convencidos que esa es la mejor vía para darle legitimidad al ungido de la Nueva Mayoría de cara a las elecciones de octubre de 2016.
De allí que los movimientos de Guillier apunten a complicar la opción del concejal y abogado independiente, quien hoy, además, enfrenta el fantasma de quedar fuera de carrera en caso de aceptarse la sugerencia de la comisión Engel en torno a imposibilitar la opción de que parientes de autoridades en ejercicio puedan optar a cargos de representación pública en el mismo territorio electoral.