La pregunta del juez británico Christopher Greenwood, quien al finalizar la alocución del equipo boliviano consultó "¿en qué fecha mantiene Bolivia que se concluyó un acuerdo respecto de la negociación relativa al acceso soberano?", llamó la atención de los asistentes a la jornada en La Haya.
En su esperado alegato de respuesta a Chile, Bolivia pidió ayer a la Corte Internacional de Justicia "negociar su acceso soberano al mar" y solicitó al país que "cumpla sus repetidas promesas" de negociar su retorno al Pacífico. Pero la intervención del magistrado británico produjo incomodidad en la delegación altiplánica.
La pregunta fue realizada a través del presidente de la corte, Ronny Abraham, quien anunció que sería comunicada oficialmente a las partes "lo antes posible" y que Bolivia podría responder cuando asista a su segunda exposición en el Palacio de la Paz. "Bolivia tendrá ocasión de dar su respuesta y se le invita a hacerlo durante su segundo turno de alegatos", sostuvo el juez.
Con esto, la Corte indaga si tiene o no competencia en cuanto a las fechas.
La molestia boliviana quedó demostrada con un informe publicado minutos después en la Agencia Boliviana de Información (ABI). "El juez de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya, Christopher Greenwood, que hizo una pregunta a la representación boliviana al concluir la presentación de alegatos en ese tribunal, fue asesor del equipo jurídico de Chile en 2008, cuando ese vecino país enfrentaba un juicio con Perú por el límite marítimo", escribió la redacción de esa agencia.
El reporte boliviano citó un comunicado del Ministerio de Relaciones Exteriores de Chile difundido en su sitio el 14 de marzo de 2008, en el que se afirma que "formó parte del equipo jurídico externo chileno junto a Jan Paulsson, Prosper Weil, David Colson, Pierre-Marie Dupuy, Georgios Petrochilos y Dick Gent, todos reconocidos juristas".
los argumentos
En su aspecto central, el equipo jurídico de Bolivia fundamentó que la actual demanda de salida al mar no busca modificar el Tratado de 1904.
El agente de Bolivia ante el alto tribunal, el exPresidente Eduardo Rodríguez Veltzé, presentó los alegatos de La Paz ante la Corte, a la que dijo que "exigía sus derechos" en virtud del derecho internacional. Tal como lo había previsto al delegación chilena en los Países Bajos, Rodríguez Veltzé solicitó que "Chile cumpla sus repetidas promesas de negociar el acceso soberano al mar".
La intervención de Bolivia ante la Corte se produce después de que el lunes el agente chileno, Felipe Bulnes, señalara que dicho tribunal "carece de potestad" y "no tiene competencia" para resolver el litigio presentado por La Paz.
En abril de 2013 La Paz pidió a la CIJ que declarase que Santiago tiene "la obligación de negociar" un acceso soberano completo al océano, razón por la que desde el lunes se abrieron los alegatos orales en el litigio que enfrenta a ambos países.
Según el agente boliviano, el supuesto compromiso de Chile con un acceso soberano al mar de Bolivia estaba recogido en "repetidos contratos legales" de 1920, 1926, 1950, 1961 y 1975.
Entre estos "compromisos jurídicos" citó un documento de 1920, el memorándum Matte de 1926, el intercambio de notas de 1950, el memorándum de Truco 1961 y la declaración de Charaña de 1975, además de declaraciones de la Organización de Estados Americanos (OEA) y las declaraciones y propuestas de Gobiernos de Chile.
Sobre la declaración de Charaña, se citaron las negociaciones de mediados de los 70 entre los generales Augusto Pinochet y Hugo Banzer para un corredor soberano al norte de Arica, las que fracasaron por la progresiva negativa de Bolivia a un canje territorial.
los argumentos
Veltzé consideró ayer que la promesa de negociar ese acceso al Pacífico esta reflejada "en numerosos documentos posteriores al Tratado de Paz de 1904" que puso fin al conflicto entre los dos países.
Frente a los argumentos que Santiago presentó el lunes, Veltzé dijo que su país no quiere "soslayar" ese tratado ni revisarlo, porque a su juicio hay otros acuerdos "con consentimiento de Chile de negociar el acceso soberano que permitiría a Bolivia recuperar su vinculo histórico con el océano Pacífico".
Rodríguez Veltzé dijo que el Presidente Evo Morales "dejó claro que Bolivia no pide a la Corte que modifique el Tratado de 1904, solo que se negocie el acceso soberano" y que su país busca "cerrar, a través del diálogo y la negociación, una herida que sigue abierta".
Rodríguez Veltzé fue secundado por el profesor de la Universidad de París Oeste y miembro del Instituto del Derecho Internacional, Mathias Forteau, quien aseguró que la posición boliviana no se centra en el Tratado de 1904, porque "el compromiso de negociar asumido por Chile" tienen lugar en otros documentos que tildó de "acuerdos bilaterales".
El académico subrayó que para Bolivia "el asunto marítimo se mantuvo en relaciones bilaterales hasta 2011", y argumentó que La Paz esperó hasta 2013 para presentar la demanda porque hasta esa fecha "Chile no había repudiado el compromiso de negociar".
"No hay ninguna duda de que las objeciones preliminares planteadas por Chile deben ser rechazadas", agregó.
Otro de los intervinientes, la abogada francesa Monique Chemillier-Gendreau, precisó que "distintos representantes del Estado chileno han prometido negociar" y agregó que "los argumentos de Chile se contradicen por sus propios comportamientos".
En este sentido, para la abogada "Chile se ha invadido de una extraña amnesia colectiva cuyos síntomas los presenta ahora".
El abogado español Antonio Remiro Brotóns, quien ha sido señalado como el "cerebro" de la demanda boliviana, argumentó que el de La Paz no es un "argumento político", sino que jurídico.
"Chile trata de torpedear la competencia de la Corte (...) está manipulando el objeto del litigio", explicó el jurista. Para el abogado, "Chile ha mostrado su voluntad de negociar un acceso soberano", y pidió "reconocer la existencia de una cuestión pendiente".
La Paz alegó con fuerza que Chile tiene una "obligación histórica" para negociar una salida soberana al mar. Esa supuesta obligación, aseguró el agente Rodríguez Veltzé, sustentaría la idea de competencia de la Corte Internacional de Justicia de La Haya, al no quedar resuelta con el Tratado de Paz y Amistad de 1904.
El agente boliviano dijo ante los jueces que desde el armisticio de 1884, Chile "prometió" permitir que Bolivia tuviera un acceso soberano al mar. Según el jefe de la delegación altiplánica, este supuesto compromiso estaría recogido en "repetidos contratos legales" que datarían de 1920, 1926, 1950, 1961 y 1975.
Frente a los argumentos que Santiago presentó el lunes, Rodríguez Veltzé dijo ayer que su país no quiere "soslayar" el Tratado de 1904 ni revisarlo, porque a su juicio hay otros acuerdos "con consentimiento de Chile de negociar el acceso soberano que permitiría a Bolivia recuperar su vinculo histórico con el océano Pacífico".
Chile acusó a Bolivia de usar "retórica". Y ayer la abogada Monique Chemillier-Gendrau acusó que Chile "se ve cegado por la luz del Desierto de Atacama que en otro tiempo fue boliviano". Antonio Remiro Brotons dijo que "no podemos aceptar que el tratado sea una especie de ácido corrosivo sobre la competencia de la Corte".