La gestión de la Presidenta Michelle Bachelet registró en abril su nivel más alto de desaprobación al subir tres puntos con respecto al mes anterior y ubicarse en un 64%, según mostró la encuesta Adimark.

La medición también reveló que la aprobación de la Mandataria se mantuvo en su nivel mínimo (31%) y que la evaluación positiva del Gobierno descendió tres puntos, llegando a un 26%, su peor cifra.

El rechazo del Ejecutivo, en tanto, se incrementó en cinco puntos, de un 65% a un 70%, un nivel de desaprobación para el Gobierno que sólo se había observado en una ocasión: en agosto de 2011, durante el periodo del Presidente Sebastián Piñera, en el clímax de las manifestaciones estudiantiles, recordó Adimark.

El sondeo también constató que los atributos presidenciales se deterioraron y que la mayoría de ellos tiene una evaluación más negativa que positiva. Los que más cayeron son "Es respetada por los chilenos" (de un 58% en marzo a un 50% en abril) y "Cuenta con liderazgo", desde un 54% hasta un 50%.

Relaciones internacionales es el área del Ejecutivo mejor evaluada y la única que tiene más aprobación que desaprobación, con un 62% de evaluación positiva. Este mes, no obstante, la evaluación de las áreas de gestión se mantuvieron sin cambios significativos respecto del mes pasado, especificó la firma encuestadora.

Así, la delincuencia, la corrupción y el Transantiago continúan siendo los ámbitos peor calificados, con un 13%, 14% y 20% de aprobación cada uno.

Respecto del gabinete, la mayoría de los ministros registró un descenso en su popularidad. Entre ellos figura el ministro del Interior, Rodrigo Peñailillo, cuya aprobación cayó siete puntos, de un 49% a un 42%. También retrocedieron los titulares de Defensa, Jorge Burgos (de un 66% a un 58%); del Trabajo, Javiera Blanco (de un 62% a un 52%); de la Segegob, Alvaro Elizalde (de un 53% a un 48%), y de la Segpres, Ximena Rincón, cuya adhesión pasó de un 48% a un 46%.

A ellos se suman los ministros de Obras Públicas, Alberto Undurraga (49% a 44%); de Vivienda, Paulina Saball (55% a 44%), y de Justicia, José Antonio Gómez, cuya aprobación disminuyó de un 50% a un 41%.

La ministra del Sernam, Claudia Pascual, sigue siendo la secretaria de Estado mejor evaluada, con un 76% de adhesión. A continuación aparece el titular de Relaciones Exteriores, Heraldo Muñoz, con un 75% de aprobación.

En el otro extremo están los ministros de Educación, Nicolás Eyzaguirre, con un 32% de aprobación (tres puntos menos que en marzo), y el de Transportes, Andrés Gómez-Lobo, con un 35% de respaldo.

Con todo, la aprobación promedio del gabinete llegó en abril a un 48%. En marzo esta cifra alcanzó un 53%.

contexto

Para contextualizar, Adimark recordó que abril estuvo marcado por catástrofes naturales como la erupción del volcán Calbuco. En lo político, los casos Penta, SQM y Caval siguieron su curso legal, afectando negativamente las evaluaciones de las instituciones, incluido el Gobierno, el Congreso y las coaliciones de partidos.

Con respecto a estas últimas, la encuesta mostró un nuevo incremento en su rechazo: la desaprobación de la Nueva Mayoría alcanzó un 67% (cuatro puntos más que en el mes anterior), mientras que la de la Alianza llegó a un 76%, dos puntos más que en marzo.

De esta forma, la coalición oficialista obtuvo un 24% de respaldo y la oposición logró un 17%.

En la pregunta de Adimark sobre la reforma laboral, un 39% de los consultados dijo estar de acuerdo y un 45% señaló estar en desacuerdo con el proyecto. Esta última cifra subió cuatro puntos respecto de marzo.

Finalmente, el sondeo realizó una medición especial sobre la catástrofe que afectó al norte con las lluvias y los aluviones. En ese ítem, la Onemi fue la institución con la más baja evaluación (64% de rechazo y 31% de aprobación), seguido por la Presidenta Bachelet (54% de desaprobación y 44% de aprobación) y el ministro Peñailillo, que obtuvo un 49% de rechazo y un 44% de adhesión en esta materia.

La Moneda reaccionó a estas estadísticas señalando que la ciudadanía está hoy "muy exigente". "Tenemos una ciudadanía muy exigente y eso, por tanto, requiere que el Gobierno siga impulsando las iniciativas que nos permitan relegitimar las instituciones democráticas y tener una constitucionalidad que sea mucho más eficaz para dar respuesta a las necesidades ciudadanas", manifestó el ministro Elizalde.

Desde la Alianza, en tanto, llamaron al Ejecutivo a "hacerse cargo de las inquietudes" de la ciudadanía. "El rumbo del Gobierno es el que debe modificarse, debe no sólo hacerse cargo de cuestiones de transparencia y probidad sino que de las inquietudes ciudadanas que no están satisfechas. Y el debate que hemos tenido sobre esta agenda de transparencia o sobre el proceso constituyente dan cuenta de interese s políticos y no de intereses ciudadanos", afirmó el presidente de la UDI, Hernán Larraín.

Mientras, el presidente de RN, Cristián Monckeberg, manifestó que "la Presidenta desaprovechó la oportunidad para dar un golpe de timón y generar liderazgo", en referencia a la agenda de transparencia.