El vicepresidente y controlador del Banco de Chile, Andrónico Luksic, acudió ayer a la Fiscalía de Rancagua para declarar en calidad de testigo ante los persecutores que investigan el caso Caval, relacionado con la compra y posterior venta de tres terrenos en Machalí por parte de la empresa de la que es socia la nuera de la Presidenta Michelle Bachelet, Natalia Compagnon.
El empresario llegó pasadas las 15 horas a las oficinas del Ministerio Público para responder las consultas del fiscal jefe de O'Higgins, Luis Toledo, sobre la polémica reunión sostenida con Compagnon y el marido de esta e hijo de la Mandataria, Sebastián Dávalos.
Tras declarar por poco más de tres horas, Luksic manifestó a la prensa que el interrogatorio fue "bastante exhaustivo" y que espera que su declaración sirva para "esclarecer" los hechos.
Además, el ejecutivo descartó que haya existido irregularidades en la entrega del crédito de $6.500 millones a la sociedad Caval para la adquisición de terrenos en Machalí.
"Tengo la absoluta tranquilidad y puedo asegurarle que el banco actuó correctamente en todo este proceso", aseveró el presidente de Quiñenco.
Al ser consultado sobre si tuvo alguna conversación con la Presidenta Bachelet, Luksic recalcó que "lo he dicho muchas veces: jamás", y descartó haber pedido la presencia de Dávalos en la reunión.
El empresario declinó entregar mayores detalles de su declaración al fiscal.
La diligencia era una de las más esperadas del caso, luego de la comparecencia del hijo de la Presidenta Bachelet y su nuera, quienes ya explicaron al persecutor su versión sobre la cita.
La declaración de Luksic se sumó a la del presidente del directorio de la entidad bancaria, Pablo Granifo Lavín, quien acudió el miércoles ante el fiscal Toledo, ante quien estuvo por más de una hora.
El lunes pasado, en tanto, acudieron el subgerente de Grandes Empresas del banco, José Manuel Carvallo, y el gerente zonal de Grandes Empresas Metropolitana, Marcelo González, durante la semana pasada.
La cita sostenida entre Luksic, Compagnon y Dávalos se realizó en diciembre de 2013 y habría buscado gestionar la solicitud de $6.500 millones por un crédito para la adquisición, por parte de la sociedad Caval, de tres predios rurales cuyo valor aumentaría con una modificación al plano regulador de la comuna de Machalí.