La otra cara del grave déficit habitacional en Antofagasta
Fenómeno. A la aparición de cités y residenciales con pésimas condiciones de seguridad está el arriendo compartido de departamentos
Los arriendos de piezas o pequeños departamentos, especialmente en el sector céntrico de Antofagasta, son una realidad que aumenta día a día con la llegada de trabajadores de otras ciudades y extranjeros.
Además, la constante aparición de cités tiene en el alerta a las autoridades, por sus graves problemas de seguridad, lo mismo que el arriendo compartido de departamentos hasta por tres familias o por muchos residentes que incluso duermen en livings o comedores.
Sólo basta caminar por las calles del centro o entrar a algún negocio o supermercados para revisar avisos donde ofrecen piezas, pero con diversas condiciones por ejemplo: trabajadores solteros, faeneros, mujeres solteras o parejas sin hijos. Sin dudas, son trabas que dificultan para encontrar un lugar.
Estos factores son las causantes para que algunas familias de clase media decidieran 'tomarse' terrenos en los sectores altos de Antofagasta. Para el concejal Jaime Araya (independiente), este problema se venía venir hace rato.
Lamentó que "hace mucho tiempo veníamos diciendo que la ciudad está sentada arriba de una bomba de tiempo. El problema de las residenciales que casi en su mayoría no cumplen con las condiciones básicas de funcionamiento es otra de las manifestaciones del grave problema habitacional en la comuna".
PELIGRO
Lo que más teme el edil Araya es que si no endurecen las fiscalizaciones a esos lugares, es probable que ocurra algún incendio con graves consecuencias.
"En cualquier momento puede ocurrir una desgracia por sobrecarga eléctrica que existen en esos sitios y la nula inversión en seguridad, ya que están en casas donde no pagan ningún derecho o permiso. Además se aprovechan de los escasos lugares para vivir en Antofagasta", aseguró.
El concejal Félix Acori (RN), comentó que como municipio no posee facultades para fiscalizar estos negocios, pero sí plantea aumentar las exigencias para las residenciales, especialmente, en el manejo del sistema eléctrico.
"De esta manera queremos fiscalizar a estas personas para que efectivamente no corran riesgos con los incendios. El recargo de la electricidad es enorme, sobre todo, si son instalaciones mal hechas y sin supervisión", argumentó.
Acori manifestó además que conversando con personas, tanto nacionales como extranjeras, le han comentado que "cobran entre 60 y 80 mil pesos por cama, que multiplicado por cuatro en una habitación fácilmente puede ganar cerca de los 250 mil pesos"
Si bien es difícil conversar con cualquier persona, ya sea dueña o que habita en una residencial, algunas accedieron a contar sus experiencias y lo que significa vivir en una habitación, con buenas o malas condiciones (ver recuadros).
Todos concuerdan en que los baños son compartidos y que también tienen un sistema de horarios y conducta para una buena convivencia.
15 nuevos campamentos
en sólo siete meses aparecieron en la comuna de Antofagasta en un reflejo del grave déficit habitacional que enfrenta por la falta de viviendas sociales.
$18 mil por noche
es el promedio que cobra una residencial en el sector céntrico de Antofagasta. Hay preocupación por el aumento de este negocio sin los permisos ni condiciones adecuadas.
US$37 mil per capita
es el Producto Interno Bruto (PIB) de la Región de Antofagasta, lo que contrasta con la cruda realidad de los campamentos y residenciales en la capital minera de Chile.