Una visita de nivel internacional fue la que recibió el teatro antofagastino con la presencia de un veterano componente del Théâtre du Soleil, Serge Nicolai. El reconocido actor, director de cine y teatro y escenógrafo llegó hasta nuestra ciudad en el marco de una selección de actores para la primera Escuela Nómade que organiza Fundación Teatro a Mil.

Gracias a las gestiones realizadas por la compañía La huella Teatro, el destacado actor francés llegó hasta Antofagasta para capacitar a actores locales. El taller se extendió por dos días intensivos, donde se armó un grupo de trabajo de ocho personas quienes trabajaron y participaron del taller. En su visita Serge aprovecho de contarnos sobre el trabajo de la Escuela Nómade y la su forma de hacer teatro.

¿Cuál es la radiografía que realiza sobre el teatro chileno?

-Realmente no podría hacer una radiografía sobre el teatro chileno, pero creo que se ha perdido una gran cantidad de unión entre las personas. Hace falta trabajar más todos juntos para intercambiar las ideas y trabajar más para hacer que el teatro entre en la gente de las comunidades. Para hacer un teatro más popular, no sólo el teatro de la calle, pero para hacer espectáculo para todo el mundo, para ver teatro. No sólo hacer circo, o teatro de calle, sino contar historias, hacer teatro, como lo fue en Europa en el momento de la Molière, al igual que una empresa, con trajes y épica, con máscaras e itinerantes.

¿En qué consiste la Escuela Nómade?, ¿Cuál es su objetivo?

-Durante mucho tiempo - de hecho, casi desde el principio - el pensamiento que anima el Théâtre du Soleil ha asociado, ya sea consciente o no, la creación y la transmisión, producción y aprendizaje: el teatro y la escuela.

Cada vez que empezamos a preparar un nuevo espectáculo comenzamos por la ejecución de un "gran escenario" en nuestro teatro en París, durante la cual tratamos de reunir a más de 300 actores o aspirantes a actores, de todo el mundo, para fomentar las conexiones entre su trabajo y el nuestro.

Las sesiones de la École Nomade no son simplemente clases de teatro; ellos, más bien, constituyen momentos de reflexión práctica, en la que buscamos exponer, explicar y aclarar nuestros métodos, y para compartir nuestro camino colectivo de trabajo. Y el punto de todo esto? Debido a que esta es la forma en que, en el Théâtre du Soleil, exploramos, intentamos, fracasamos, y comenzamos de nuevo. En resumen, esta es la forma en que trabajamos.

Según las audiciones que han realizado en Chile, ¿cuál es su la evaluación de la preparación de los artistas chilenos?

-Lo que vimos aquí en los talleres, es que los jóvenes actores no tienen la suficiente práctica en el teatro, es más teórico, y para hacer el teatro hay que practicarlo, día tras día, con su cuerpo, y no con la cabeza. Ahora hay en Chile una generación joven que está harto de la «escuela de retención» de Lecoq, Barba, Marceau, que están buscando algo diferente, o una nueva, y puede ser que el Théâtre du Soleil les dará eso?

¿Cómo fue la experiencia de su visita a Antofagasta y el trabajo con los actores locales?

-Yo estoy orgulloso de trabajar con actores jóvenes aquí en Antofagasta. Realizamos un muy buen trabajo, en muy poco tiempo, pero creo que era como una semilla en el ¿Desierto de Atacama ... necesitamos ir y dar más agua. Espero que haya dejado esta semilla y vuelva pronto y esta vez por un tiempo más largo, y con más gente, pero gracias a la colaboración de La Huella Teatro con Alejandra Rojas que hizo posible este taller y generó este encuentro.

¿Qué es el teatro para usted?

-Un arma en contra de todo lo que está haciendo la sociedad mal vivir.