Director de "Perla": "La perra pasó de la miseria al estrellato"
estreno. La nueva película de Sergio Castilla llega hoy a las salas de cines nacionales. La cinta es protagonizada por él y su mascota, a la que rescató hace cuatro años del abandono callejero.
En el departamento del cineasta Sergio Castilla, evidentemente vive un perro. Hay pelos por todas partes y una que otra manta con forma de cama en el suelo. Pero la dueña de casa que ocupa esas camas no está, está de gira por La Serena promocionando la película que protagoniza: "Perla".
Se trata de la perra Linda, una quiltra que algunos expertos han dicho que es una cruza de perro salchicha y galgo. Algo tiene de los dos: ojos grandes, cara alargada y una contextura que podría describirse como "larguicorta".
Sergio Castilla la adoptó, o viceversa, hace cuatro años. Cuenta que un día iba caminando cerca de su casa, en la comuna de Las Condes en Santiago, cuando la vio por primera vez. Ella tenía apenas nueve meses y ya había sido abandonada. Él iba a ser abandonado.
No lo dudó. "Vamos", le dijo, y la perra lo siguió. "Yo todavía estoy un poco abismado de esa decisión", cuenta Castilla, que 15 días después de decidir adoptar a la perra Linda sufrió la pérdida de su madre. "Yo me di cuenta mucho tiempo después que la había adoptado para no quedarme solo", reflexiona. "Ella me adoptó a mí y yo la adopté a ella", dice.
Una vez en su casa la perra se echó en su sofá y durmió muy agitada. Él no la conocía y ella no sabía quién era él. Pero confiaron el uno en el otro y hasta hoy comparten el departamento que ahora está lleno de afiches promocionales de la película que se estrena hoy en los cines nacionales.
Actriz de cine
"Perla" cuenta la historia de una perra quiltra, interpretada por Linda, que es abandonada por sus dueños en el cerro San Cristóbal, en Santiago.
Ella se encuentra tras vagar por la ciudad con Samuel, encarnado por Castilla, un cineasta que vive solo, tiene problemas de plata y está pasando por una depresión que ha sido gatillada por el abandono. Su padre lo abandonó cuando niño y él ahora ha abandonado a su hija, a quien intenta acercarse sin éxito.
Perra y amo se salvan del abandono en esta historia que tiene como escenario la ciudad, que es el camino en el que estas dos historias se cruzaron. Tal como le pasó a Sergio Castilla y Linda.
"El personaje de Samuel está muy deprimido y es la perra la que lo va sacando", dice el realizador de cintas como "Gringuito " (1998) y "Te Amo (Made in Chile)" (2001) sobre el relato que se demoró tres años en armar.
La película "se fue contando sola, ni siquiera dije 'yo voy a contar esta historia', es la historia más libre que he escrito. Me equivoqué muchas veces", repasa sobre el proceso.
Y en ese trabajo, el carisma de Linda ayudó mucho, según cuenta su amo. "Es una perra que se expresa mucho", dice Castilla, que aprovechó esa cualidad para contar una historia en la pantalla grande a través de ella.
Cuenta que un entrenador de perros trabajó con Linda. Pero no para que hiciera trucos de circo, "más que entrenar a la perra me entrenó a mí", dice Castilla. "La perra no va a bailar cueca, ni chachachá, pero expresa emociones y ese fue el trabajo que hicimos para la película", añade.
"Aprende rápido", dice enumerando las virtudes de la perra. "Es igual que Marlon Brando: hacía cosas de una toma, no te iba a dar dos tomas. Todos los grandes actores dan una toma y tienes que estar listo. Lo mismo pasa con la perra, no se le pueden dar muchas indicaciones", cuenta sobre el trabajo de dirigir a un animal.
"Cuando llegaba el equipo y veía las maletas negras de las luces se volvía loca. Porque sabía que íbamos a salir y a ella le encanta salir con el equipo en auto. Le gusta trabajar", asegura entre risas sobre su perra que ahora es estrella de cine y que alguna vez vivió en la calle.
"Pasó como dicen los gringos de la miseria al estrellato", reflexiona sobre la vida de su perra que hace algunos días encabezó la avant premiere de la película en el teatro municipal de Las Condes.