Nos sacamos el sombrero para interpretar la entrevista que le hicimos al goleador nada menos que de la Copa América que se jugó en Lima, Perú, en 1953. Hablamos del antofagastino de corazón Francisco "Paco" Molina Simón, el mismo que en la ciudad vive desde 1988.

Siendo español de nacimiento, en Chile patea balones desde los 9 años, cuando con su familia debió escapar de su país "debido a la crueldad con que gobernaba el tirano Francisco Franco, cuyos subalternos nos bombardeaban todos los días, tanto que quedé medio sordo del oído izquierdo por uno de esos artefactos que explosó junto a nuestra casa".

Originario de Suria, pueblo de 2 mil habitantes, cercano a Barcelona, Molina recuerda con mucho sentimiento "el gesto de nuestro gran poeta Premio Nobel Pablo Neruda, quien consiguió que el barco canadiense Winnipeg trajera a Chile a 2.200 patriotas españoles, anclando en Valparaíso el 3 de diciembre de 1939, encontrando la felicidad porque allí todo era distinto, habíamos llegado precisamente al paraíso".

Así comenzó la historia del nuevo chileno de entonces, tiempo, que le permitió tener una Navidad alegre y un Año Nuevo lleno de ilusiones, que se materializarían con el andar de los años, "partiendo por jugar a la pelota con los cabros de los cerros, donde me proyecté para el fútbol de Chile, camiseta que defendí toda mi vida con el mayor cariño".

carrera

Esto lo corrobora cuando le recordamos que fue goleador, con ocho tantos, en el Sudamericano (Copa América) de 1953. "Siempre es un orgullo defender a Chile, más en mi caso, que habiendo nacido español llegué aquí e los 9 años y al poco tiempo me puse la Roja de Todos".

Paco también ratifica lo de Neruda y el Winnipeg, consecuencia de la guerra civil que desató el dictador Franco. "Primero pasamos a Burdeos, en Francia, donde nos embarcamos hasta la Quinta Región. Así empezó mi vida chilena, y como todo niño, veía rebotar una pelota y me encandilaba, tanto que siendo infantil me convertí en 'caturro'. Desde niño me encanta el fútbol".

Molina Simón saltó del Wanderers 1948-50 a U. Católica 51-52, Atlético de Madrid 53-56 tras su gran actuación en Lima, Audax Italiano 57-59, Unión Española 60. Vuelta a UC 61 para terminar en Coquimbo Unido 63-64. Además, muchas veces reforzó a Colo Colo en amistosos en Chile y en el exterior.

¿Jugaba usted de "10", Paco?

-Sí, pero con mucho ataque y pases gol, y muchos goles de distancia y en el área. Así le marqué al Real en el 1-0 con que una vez le ganamos el Derby. Ni le cuento como me querían por eso en Barcelona y España.

Cuéntenos su goleada en la Copa América de Perú 1953.

-Me fue más que bien, porque con 3 goles míos le ganamos 3-2 a Uruguay, campeón del Mundo, perdimos por igual marcador ante Brasil con goles míos y dos más con que vencimos a Ecuador.

Hacer tantos goles a esos equipos en ese tiempo, tenía harta gracia...

-Pero, claro, si eran selecciones de fuste. Por eso es que yo estaba muy orgulloso y por una razón muy entendible...

¿A qué razón?

-Porque llegué a Chile y fui un niño libre como todos los demás, sin temor a los bombardeos que sufrí en España. Por eso, yo era un tipo muy feliz y orgulloso, lo que me instaba a esforzarme cada vez más.

Usted nombra 7 goles, pero la historia copera dice que marcó 8...

-Chile hizo 10 goles y yo 7, es lo que recuerdo.

di stefano y pelé

¿El fútbol de su tiempo y el de hoy?

-Al fútbol y a los jugadores hay que catalogarlos en sus épocas y mejores momentos.

¿El Chile de hoy?

-Chile tiene jugadores que antes no surgían. De repente salía un "Cua Cuá" Hormazábal, "Chamaco" Valdés o un Rubén Marcos, que eran muy buenos. El problema era que no existían las estadísticas, que enredan todo. El fútbol hay que disfrutarlo desde la tribuna y punto.

¿Jugó contra Pelé y Di Stefano?

-Sí, en Brasil y en España.

¿Y qué tal eran?

-Extraordinarios y, como digo, cada cual en su tiempo.