Grecia entra en la recta final hacia un acuerdo con los acreedores
rescate. El primer ministro Alexis Tsipras sostuvo ayer una teleconferencia con la canciller alemana Ángela Merkel y el Presidente francés François Hollande. Ambos se reunirán hoy con el presidente de la Comisión Europea.
Todo indica que Grecia entró en la recta final hacia un acuerdo básico con los acreedores y tras los avances técnicos se espera que el primer ministro, Alexis Tsipras, busque el apoyo político de Alemania y Francia.
No han habido informaciones oficiales, pero sí algunas entrevistas y filtraciones que apuntan a que en los últimos días ha habido avances en las negociaciones con las denominadas "instituciones" (Comisión Europea, Banco Central Europeo, Fondo Monetario Internacional).
trascendidos
Tsipras, mantuvo ayer una teleconferencia con la canciller alemana, Angela Merkel, y el Presidente francés, François Hollande, para dar un impulso a las negociaciones. Fuentes gubernamentales griegas dijeron que la conversación duró 35 minutos, transcurrió en un ambiente "muy bueno" y que las partes coincidieron en la necesidad de encontrar pronto una solución.
Hollande y Merkel tienen previsto reunirse hoy en Berlín con el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, cita que podría servir para dar un impulso político al acuerdo.
Tras una reunión del equipo económico gubernamental el sábado que duró más de ocho horas, fuentes gubernamentales hablaron de una "mejora general en temas críticos", pero reconocieron que aún hay algunos puntos que se tienen que aclarar.
Según la agencia de noticias griega AMNA no confirmadas oficialmente, en las negociaciones en Bruselas hay convergencia de opiniones respecto al complejo tema del impuesto sobre el valor agregado (IVA), la restricción de las jubilaciones anticipadas, y la unificación gradual de los fondos de pensiones.
El debate del IVA se había convertido en uno de los temas claves de los últimos días, pues los socios habían planteado una reforma del régimen de recaudación que contemple ingresos anuales por 1.800 millones de euros, mientras que el Gobierno de Atenas ofrecía una propuesta que tan sólo aseguraba recaudar unos 800 millones de euros.
El ministro del Interior, Nikos Vutsis, que dijo el sábado que el gobierno confiaba en lograr un acuerdo la próxima semana, dejó entrever que este compromiso supondrá aplazar algunas de las promesas electorales de Syriza. "Algunas partes de nuestro programa podrían ser retrasadas seis meses o tal vez un año", dijo.
Vutsis no detalló cuáles serán las medidas que se atrasarían pero en las últimas semanas varios ministros han adelantado que el controvertido impuesto inmobiliario que debía ser abolido este año en su formato actual, seguirá vigente hasta el próximo. Entre las promesas que, según los medios, podrían no aplicarse estaría la eliminación del impuesto de solidaridad creado por la crisis.
Atenas es busca que el compromiso que se pueda cerrar en los próximos días sirva para facilitar el desembolso -al menos parcial- de los 7.200 millones de euros del rescate y además incluya una referencia a una futura reestructuración de la deuda y a un paquete de inversiones.
Para Tsipras estos son dos puntos cruciales para que Grecia pueda volver al crecimiento y dos mensajes también fundamentales para poder obtener el respaldo de Syriza en una votación parlamentaria. Tsipras necesita tranquilizar a sus filas no sólo en esta cuestión, sino también respecto a otras decisiones que el gobierno ha tomado en las últimas semanas y que no han gustado a muchos de los diputados de Syriza.
Una de ellas fue el nombramiento de Lambis Tagmatarjis como director ejecutivo de la nueva radiotelevisión pública (ERT), que cosechó duras críticas entre parte de los sindicatos del ente público, así como de diputados de Syriza por tratarse de alguien que ya desempeñó ese cargo durante el Gobierno del socialdemócrata Yorgos Papandreu, firmante del primer rescate.
La protesta más reciente, incluso de algunos miembros del propio Gobierno, ha sido contra la designación de una exdiputada del partido socialdemócrata Pasok Elena Panariti, como representante griega en el Fondo Monetario Internacional. Panariti, nombrada por el ministro de Finanzas, Yanis Varufakis, había trabajado en el Banco Mundial y como asesora del ex Presidente de Perú, Alberto Fujimori.
7.200
millones de euros es el monto del rescate que Grecia espera se desembolsen tras el acuerdo.
7 de junio
el próximo domingo se realizará la reunión del G7 en Alemania, donde se tratará la crisis griega.