"Las emergencias deben llevarnos a reconstruir con una lógica preventiva"
Cien millones de dólares invertirá los próximos cuatro años el Ministerio de Obras Públicas en la construcción de nuevas piscinas mitigación aluvial en tres comunas de la región, lo que permitirá duplicar las áreas urbanas protegidas contra este riesgo natural, que como no ocurría en muchos años, estuvo presente hace sólo dos meses.
El subsecretario de Obras Públicas, Sergio Galilea Ocón, destacó la importancia de las nuevas inversiones, las más importantes realizadas hasta ahora, pero también advirtió que más piscinas no son la única respuesta que debe entregar el sector público.
Galilea piensa que la comuna enfrenta desafíos importantes desde el punto de vista de su planificación urbana, no sólo para prevenir potenciales riesgos naturales, sino que también para mitigar carencias sociales demasiado relevantes, como el acceso a vivienda.
LECCIONES
Después de la última emergencia climática, ¿hay que pensar la ciudad desde otro ángulo?
-Es difícil repensar una ciudad que tiene 30 kilómetros de extensión. Yo también soy urbanista y creo que tienes que convivir con la realidad. Y para convivir tienes que hacer este tipo de inversiones (quebradas) y probablemente muchas otras inversiones.
El ideal sería que Antofagasta no siguiera expandiéndose, que se densificara en las áreas donde está, porque mientras más se desparrame la ciudad, más dificultad habrá y más quebradas aparecerán.
Por eso sería muy aconsejable una combinación entre las piscinas decantadoras, sistemas de aguas lluvias y al mismo tiempo inversiones generales que vayan densificando la ciudad. Cada sección de este salchichón que es Antofagasta debería tener su subcentro, la zona de La Chimba, por ejemplo, que se mantiene con distintas precariedades, está bien localizada y puede tener una personalidad interesante.
Eso se entiende como una crítica al municipio y a las autoridades del Ministerio de Vivienda, que son quienes deben ir generando esas condiciones.
-Primero es una crítica a mí mismo, que fui subsecretario de Vivienda durante el periodo que más viviendas se construyeron en el país (1994-1997), y donde nosotros no desarrollamos con toda la fuerza nuevas ideas urbanas, porque entre los años que yo estuve en Vivienda todavía teníamos un déficit importante, entonces poníamos el acento en la cantidad para responder a las necesidades de las familias sin casa.
Sin embargo hoy existe una nueva política de desarrollo urbano, hay un nuevo enfoque y ese enfoque es compactar las ciudades, que no sigan expandiéndose, sino que renueven sus barrios, que valoricemos la vivienda antigua, que los subsidios ojalá se apliquen a esas viviendas.
Se echa de menos una mayor contribución desde el ministerio a esta planificación que indica.
-Hoy tenemos el Comité de Vivienda y Territorio, que preside la ministra Paulina Saball y donde yo participo habitualmente, y ahí observo que estas ideas van tomando carne en distintas situaciones. Y yo espero además que las emergencias que hemos tenido que enfrentar en el norte, en Copiapó, Chañaral, Vallenar, Taltal, nos hagan reconstruir con una lógica más preventiva, una lógica que al mismo tiempo diga que no se puede residir en áreas de gran riesgo.
Usted hablaba de la vivienda, cómo se planifica en una ciudad que tiene un déficit tan importante, porque quizás se cae en la tentación de aprovechar cada espacio sin pensar demasiado...
-Pensemos que Antofagasta es una ciudad con un crecimiento económico, una actividad minera, comercial muy grande, que recibe una cantidad de inmigrantes significativa, por eso siempre tendrá una demanda habitacional.
Pero eso mismo nos debiera llevar a renovar urbanamente. Le aseguro que si miramos rápidamente Antofagasta vamos a encontrar cinco, seis, siete barrios consolidados antiguos factibles de ser renovados. Ahí tú podrías pensar en complejos habitacionales de cuatro niveles, con mejor acceso a servicios y áreas verdes, que reemplacen a la vivienda unifamiliar de un solo nivel.
Tenemos que lograr que la gente que demanda vivienda, no piense que tienen que construirle una, su aspiración debería ser una vivienda antigua, más que una nueva.
CAMINO
¿Qué camino debe seguir Antofagasta pensando en los riesgos naturales que enfrenta?
-En ciudades de la fragilidad ecológica de Antofagasta, con toda su extensión y esta cercanía tan grande entre plano, playa y cordillera, hay varias espadas de Damocles. Pero la ciudad ya está consolidada, es la urbe más importante del norte y en esa realidad tú tienes que reducir los riesgos, y las inversiones que estamos haciendo son para eso.
En Taltal se recuperaron 40 mil metros cúbicos de barro de las calles y las casas, y quedaron 200 mil en las piscinas. La pregunta es qué habría pasado de no haber existido esas obras... Queda Taltal bajo el barro. Creo que estas últimas lluvias nos mostraron la necesidad de completar esas obras
Queda la impresión que en Antofagasta se sigue construyendo pensando que en el norte no llueve. Frente a una lluvia todo colapsa, incluso las construcciones más modernas, ¿se construye mal en definitiva?
-En el norte no tenemos la costumbre de convivir con la lluvia, es una cultura. Existe una cantidad de techos planos que no se corresponden en absoluto con una situación de lluvia. El drama que estamos teniendo hoy con el cambio climático es que llueve menos, llueve en lugares más impensados y llueve más intensamente en periodos breves.
Lo que ocurrió en la última lluvia en el norte es algo de lo cual no se tiene memoria, no hay registro en los últimos 150 años de una lluvia de esas características, que cubrió de Antofagasta al Valle del Elqui.
Es muy difícil prepararse para eso. Sin embargo cuando la naturaleza habla, tienes que buscar que tus diseños de ingeniería sigan la voz de la naturaleza, por eso estas inversiones en las quebradas son una forma de aprender. No estamos hablando de cambiar Antofagasta, no estamos hablando de erradicarla, las ciudades se arreglan dentro de lo que son.
Para el subsecretario de Obras Públicas, Sergio Galilea, la puesta en operaciones del nuevo Hospital Regional, el año 2017, marcará "un antes y un después" para salud en el norte. El personero no tiene problemas en afirmar que en el proyecto "se tomaron varias decisiones inteligentes", por ejemplo, en el área de la seguridad frente a terremotos, donde será "la obra más resistente de toda Antofagasta". Aunque en su minuto los cambios al proyecto fueron criticados, Galilea comentó que "el diseño y la construcción están óptimos". Sobre el modelo concesionado, cuyo uso en proyectos hospitalarios también ameritó reparos, explicó que aunque en el actual gobierno se tomó la decisión de no seguir recurriendo a privados, no existe una oposición ideológica contra el sistema.
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