Grupo EPM tomó control de sanitaria y en tres meses evaluará nuevos proyectos
agua. Pondrán énfasis en clientes domiciliarios, pero reconocen potencial del negocio minero.
El grupo colombiano Empresas Públicas de Medellín (EPM) tomó finalmente control de Aguas Antofagasta, tras concretar el martes la compra de la sanitaria.
Ayer los principales ejecutivos del holding, encabezados por su gerente general y líder Juan Esteban Calle, se reunieron con trabajadores y profesionales de la compañía en la ciudad. Fue la oportunidad para presentar al nuevo gerente general de la sanitaria, el ingeniero colombiano Fredy Zuleta, quien reemplazará en sus funciones a Hugo Masana.
"Para nosotros es un honor estar en Antofagasta y en Chile, un país al cual admiramos mucho y que miramos como referente. Nosotros como grupo hemos logrado construir un modelo empresarial que hoy es referente en América Latina, al cual hemos llamado Carro de Esperanza", partió explicando Calle.
Según él, ese modelo les permitió moldear "una compañía que ha sabido crear recursos públicos de manera ejemplar y demostrar que en el mundo hay espacio para empresas de capital público que se manejen con transparencia, buscando la excelencia, con responsabilidad social y ambiental", dijo el ejecutivo.
países
El Grupo EPM, fundado en 1955, es considerado uno de los mayores grupos económicos colombianos y hoy tiene presencia en Colombia, Panamá, El Salvador, Guatemala, México y Chile, donde construyó y opera el parque eólico Los Cururos, en la Cuarta Región.
"Nuestra vocación es permanecer en el tiempo, entonces nuestro interés es mantener toda la infraestructura en las mejores condiciones posible y también expandir la capacidad de producción de agua ya que la empresa debe estar preparada para el crecimiento de la demanda", sostuvo Calle.
decisiones
En esa línea, el nuevo gerente general Fredy Zuleta, aseguró que durante los próximos tres meses se abocarán a desarrollar una completa evaluación que les permitirá tomar decisiones en materia de inversión y sobre la necesidad de ampliar la actual planta desaladora o construir una nueva.
Esa evaluación será plasmada en un plan de negocios de la sanitaria para los próximos cinco años.
"Nuestra vocación de permanencia se garantiza en el largo plazo con inversiones, aunque la necesidad de acercarnos a la comunidad es de corto plazo. Debe haber un balance entre las obligaciones de la concesión relacionadas con las inversiones y las acciones en relación a la comunidad. Lo que les pedimos es un margen razonable para presentar ese plan en el que se balancean ambas acciones", explicó Zuleta.
El líder de EPM adelantó que la primera misión de la compañía será responder al crecimiento del mercado regulado. "Esa es nuestra primera tarea, seguir mejorando el servicio a los clientes domiciliarios. Ahí está nuestro prestigio y reconocimiento".
Sin embargo, Calle reconoció que en el mercado de clientes libres hay grandes posibilidades de crecimiento para el grupo.
"Nosotros entramos al norte de Chile porque reconocemos su potencial de crecimiento. Partimos de la base de que debemos cumplir esa promesa de valor con el usuario regulado, pero a la vez entendemos que somos una palanca importante para el desarrollo de la industria minera y del país, por lo que estamos dispuestos a incrementar capacidades para que una vez satisfecha la necesidad de los clientes regulados, también tengamos la oportunidad de ser socios estratégicos de la minería", sostuvo Calle.
Finalmente, EPM aclaró que su intención en materia de proyectos y recurso humano es no hacer grandes cambios y dar continuidad a lo que estaba en marcha.