goles en seis partidos anotó Pelé durante la Copa América de 1959. Su brillante actuación lo convirtió en el goleador y el mejor jugador del torneo.

años tenía el brasileño cuando disputó el torneo sudamericano. Un año antes obtenía la Copa del Mundo en Suecia.

Copas América se jugaron en 1959. Pelé solo participó en la primera -en Argentina- porque en la segunda Brasil convocó solo jugadores del estado de Pernambuco.

Los motivos de su ausencia en los certámenes siguientes se debieron -dicen- a la desorganización de la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) que, incluso, se vio obligada a realizar dos torneos ese mismo año -en Argentina y luego en Ecuador- con motivo de la inauguración del estadio de Guayaquil.

Lo cierto es que en esa edición y pese a no salir campeón con Brasil, Pelé deslumbró a todo Sudamérica con solo 18 años, convirtiendo ocho goles en los seis partidos que disputó. Una cifra que lo mantiene como el segundo máximo goleador en la historia de la Copa América, tras los nueve goles anotados por Humberto Maschio y Javier Ambrois en 1957.

Los ocho goles convertidos lo hicieron acreedor, además, del premio al mejor jugador del torneo, que se disputó entre el 7 de marzo y el 4 de abril. En aquella edición Brasil se presentaba con el mismo equipo que venía de ganar el Mundial de Suecia el año anterior (1958). Garrincha, Zagallo y el propio Pelé eran los favoritos para repetir lo realizado en Europa, pero tropezaron en el último partido.

85 mil argentinos asistieron al Estadio Monumental de River Plate para ver enfrentar a su selección contra los actuales campeones del mundo. Juan José Pizzuti convirtió el primer gol para la Albiceleste y veinte minutos más tarde, como fue la tónica durante el campeonato, Pelé anotó el gol del empate que de nada le sirvió al Scratch.

Según las crónicas de Brasil, el árbitro chileno Carlos Robles dio por finalizado el partido justo cuando Garrincha pateaba desde fuera del área. La pelota terminó dentro del arco y habría sido el gol del título. Argentina celebró y O'Rei se despedía de su primera y última Copa América.

La siguiente edición se desarrollaría meses más tarde, pero Pelé no participó y la selección brasileña envió un combinado del estado de Pernambuco, consiguiendo el tercer lugar de cinco selecciones, tras las deserciones de Chile, Perú, Colombia y Bolivia. Para la Copa América de 1963, Brasil nuevamente envió un equipo suplente y en 1967 no asistieron. La siguiente edición se disputó en 1975, pero para esa época O'Rei ya pensaba en el retiro.

Pelé nunca más participó en la Copa América, uno de los únicos títulos que le faltó en su exitosa carrera. Los números que consiguió aquella temporada, con 18 años, demostraron lo que sería más adelante: 127 goles en 103 partidos convirtió ese glorioso 1959.