A cuatro se redujeron las alternativas de trazado para el nuevo sistema de transporte público de Antofagasta, que consistirá en una combinación de metrocable y corredor para taxibuses.

El proyecto, anunciado el año pasado por la Presidenta Michelle Bachelet, debe comenzar a construirse durante 2017 y entrar en operaciones dos años después, sin embargo antes es necesario definir una serie de aspectos técnicos, entre ellos, los puntos específicos que recorrerá cada una de estas soluciones y la forma en que ambas se vincularán.

El seremi de Obras Públicas, César Benítez, explicó que para identificar la mejor alternativa se están evaluando aspectos como demanda de pasajeros, factibilidad técnica, económica y la rentabilidad social y privada de las opciones. Basado en los primeros análisis se logró reducir de 28 a sólo cuatro los posibles trayectos de metrocable y taxibuses y a ahora se trabaja a un nivel más mucho fino para arribar a la propuesta definitiva.

"En esta etapa se realizará una modelación mucho más profunda y en detalle, porque queremos saber cuál de ellas es la más factible de desarrollar en un nivel de diseño", indicó el seremi.

COMBINADOS

Las alternativas identificadas por la comisión técnica que trabaja en el proyecto corresponden a una combinación de dos opciones de metrocable y dos de corredor para locomoción colectiva (ver infografía).

Para el sistema de transporte elevado se plantean las opciones de un circuito continuo con 16 estaciones que conectarían La Chimba y el centro, y otro compuesto por dos secciones independientes entre sí.

La primera de éstas uniría la futura playa artificial La Chimba, Bonilla, Nicolás Tirado y Trocadero, mientras que la otra cubriría el tramo que va desde el nuevo Hospital Regional (en construcción) al centro de la ciudad.

El corredor de buses, en tanto, podría ir por avenidas Huamachuco y Rendic (doble corredor, uno en cada sentido), o bien por Pedro Aguirre Cerda e Iquique (corredor único en ambos sentidos con seis ejes transversales). César Benítez explicó que en octubre la comisión técnica debería arribar a la combinación más adecuada para la ciudad, con lo cual finalizaría la etapa de prefactibilidad y se pasaría al anteproyecto.

A partir de ese momento el proyecto debería quedar en manos de la Unidad de Concesiones del Ministerio de Obras Pública, pues la idea que se impone en este momento es que la iniciativa sea desarrollada y explotada por privados.

viajes

Según los estudios que maneja la comisión, en el sector centro alto de Antofagasta se genera el 73% de los viajes totales de la ciudad en horario punta, antecedente clave que resulta para definir el emplazamiento y las características del nuevo sistema de transporte. Este mismo sector, pese a ser el más poblado, con cerca de 200 mil habitantes, concentra las mayores brechas en equipamiento comunitario, espacios públicos y acceso a comercio y servicios.

Alejandro Gutiérrez, secretario ejecutivo del Plan Creo Antofagasta, precisó que el trabajo para definir la mejor alternativa de transporte integrado se está realizando de manera "inclusiva" y con información aportada por distintas fuentes públicas y privadas.

Aunque no se manejan costos exactos, se estima que el proyecto demandará entre US$ 275 y US$ 300 millones.