Terminator: Génesis
Por lo menos tres veces repite Arnold Schwarzenegger la frase "estoy viejo, pero no obsoleto", en una especie de chiste acerca de su propio estado físico, en un guiño de complicidad con los espectadores que, en la década de los ochenta, disfrutaron a rabiar con la popular saga de "Terminator".
Esto, porque evidentemente no solo el protagonista está avejentado (por más que el maquillaje se encargue de disimularlo), sino también la propia historia que ahora se ha reducido a una matiné para adolescentes adictos a las explosiones y los choques antes que a una película interesante en el género de la ciencia ficción, como sí lo son los referentes en que ésta se basa.
Recordemos que en los años ochenta, el realizador James Cameron logró un rotundo éxito de taquilla cuando le dio a Arnold Schwarzenegger el papel de "exterminador" en "The Terminator" y "The Terminator 2: Judgment Day" (1991), películas que Cameron dirigió y escribió en forma parcial. Los filmes posteriores de la saga fueron mediocres y dignos del olvido. Pero esta nueva historia, que es como una especie de reinvención de la saga, simplemente es una mala opción y un atentado contra uno de los iconos del cine de ciencia ficción.
'Terminator' planteaba un futuro en que el desarrollo de la inteligencia artificial ha alcanzado un nivel tan grande que, en 2025, las máquinas han reemplazado casi completamente a la raza humana, la que vive escondida y liderada en su lucha por recuperar la libertad por el mítico John Connor. En uno de esos giros característicos de este género, Connors debía viajar al pasado para evitar que su madre sufriera algún daño y lograra completar el ciclo de su embarazo, pues de lo contrario él no podría existir en el futuro ni salvar a la humanidad.
Ahora, en "Terminator Génesis", nos encontramos con Skynet, un programa experimental de robótica, usado con fines militares y que causó un desastre nuclear que está a punto de exterminar a los seres humanos. Para combatir y eliminar ese complejo tecnológico, los sobrevivientes se unen en la resistencia liderada por John Connor. Por eso, Skynet decide enviar al pasado a diferentes "exterminadores" y así evitar la futura existencia de John.
Este filme, dirigido por Alan Taylor ('Thor', 'El lado oscuro') adopta los elementos esenciales de la saga, aunque al promediar la película se va desarticulando el interés y la seriedad, cayendo en un sinnúmero de chistes grotescos y de parlamentos supuestamente graciosos, a cargo de Schwarzenegger que se imita a sí mismo de manera desastrosa.
Así, toda la trama como la acción se pierde en confusos diálogos que pretenden explicar el porqué de las acciones, que a lo largo de la película se vuelven muy reiterativos.
Resulta obvio que el director (y los productores, por cierto) acentuaron los efectos especiales y la espectacularidad de las escenas, restando profundidad al tema que, de verdad, era fascinante en las dos primeras películas.
Se pretende sorprender con batallas espectaculares, con el empleo de los espacios y los efectos digitales que, aun cuando son bien aprovechados, no destacan de lo que antes hemos visto. Tampoco resulta interesante la interacción de los personajes centrales, quienes no tienen la química suficiente para lograr que empaticemos con ellos
Tratando de capturar a nuevos espectadores, el director Taylor se olvidó de los fanáticos de la serie, quienes se sentirán desilusionados con una película que no logra la tensión ni la ansiedad en ningún momento y que solamente funciona como una película de acciones, ruidosa y previsible.
Para quienes recién se acercan al universo de 'Terminator', la película puede resultarles entretenida y con escenas impactantes (sobre todo en la versión 3D). Pero para quienes todavía recuerdan la saga inicial de James Cameron, mejor abstenerse porque la decepción está asegurada.
Lo terrible es que las continuaciones ya se anuncian para 2017 y 2019. Habría que mandarles un Terminator a los productores, para que no sigan matando una buena idea, hito de los años ochenta y sobre todo, para evitar que sepulten para siempre ese gran personaje creado alguna vez por Schwarzenegger y su inolvidable 'I'll be back!'.