"Representaré dignamente a la mujer antofagastina en la alfombra roja"
Como una novia antes de su matrimonio. Así de nerviosa se siente María Segovia, la famosa "alcaldesa" de los "33" de Atacama, quien ya se prepara para ser parte de la alfombra roja, al más puro estilo Hollywood, en la avant-premiere en Chile (Santiago) de la cinta protagonizada por Antonio Banderas, Martin Sheen y Rodrigo Santoro, basada en la historia real de los 33 mineros chilenos quienes quedaron atrapados durante dos meses bajo tierra tras el derrumbe de la mina San José el 5 de agosto de 2010.
Segovia se hizo conocida cuando luego del derrumbe en la mina San José, viajó hasta Copiapó y prometió que se quedaría ahí hasta que viera salir a su hermano Darío y a sus 32 compañeros. De ahí en adelante fue bautizada como la "alcaldesa" del campamento "Esperanza", luchó con las autoridades y siempre mantuvo la fe en alto.
En la cinta, que será estrenada el 6 de agosto en nuestro país, la también apodada "Reina de las empanadas" -desde hace años tiene un puesto en la Feria Pantaleón Cortés-, cumple un rol protagónico, siendo interpretada nada más ni nada menos que por la actriz francesa Juliette Binoche.
Desde su puesto de empanadas, el que está tapizado con fotografías de ella junto a su ídolo Antonio Banderas en plena "Feria de las Pulgas", la "alcaldesa" ya afina los detalles para hacer su estreno en la alfombra roja. Para ello la esforzada mujer mantiene contacto directo (por WhatsApp) con la producción de la película, quienes responden cada consulta de ella como por ejemplo qué tenida usar para tan importante evento.
En su afán por representar de la mejor forma a la mujer chilena, María Segovia incluso ha solicitado asesoría de algunos rostros de la televisión local para que la ayuden en materia de vestir para la ocasión.
Si bien la "alcaldesa" ya tuvo la oportunidad hace algunas semanas de ver la película de manera exclusiva junto a los 33 mineros y parte del reparto, asegura que aún se emociona al revivir en la pantalla el accidente amenazó la vida de mineros entre los que se encontraba su hermano.
¿Qué le pareció la película? ¿Quedó conforme con el resultado?
-Usted sabe que eso es Hollywood. Sin embargo, lloré varias veces. A mí me llegó la película. Vale la pena verla.
En la película usted es interpretada por la actriz francesa Juliette Binoche, ¿qué nota le pone a su actuación?
-Yo quedé conforme con ella, pero si me hubiese gustado que fuera una persona que se pareciera un poco más a mí. Ella (Juliette Binoche) es muy buena actriz e hizo muy bien su papel.
¿Usted tuvo la oportunidad de compartir con ella?
-Juliette es una persona muy de piel. Nosotras nos juntamos en Copiapó cuando estuvieron filmando la película. Me llamó la atención que ella supiera mucho de mí. Tenía fotos y textos sobre mí. Se preparó mucho antes de encontrarse conmigo.
¿Le costó comunicarse con ella?
-Siempre hubo un traductor, pero como yo hablo muy rápido a cada rato me decían que habla más despacio porque no me entendían mucho. Pero igual tuvimos momentos bien íntimos con ella, sobre todo cuando fuimos a la mina y le expliqué lo que sucedió y los momentos de angustia que vivimos. Ella se emocionó con la historia.
Cuando revisa todo lo sucedido con los mineros y lo que se vivió en el campamento "Esperanza", ¿qué recuerdos inundan su cabeza?
-Soy una persona que nunca olvida nada. Si usted me pregunta yo pienso que aún estoy ahí (campamento Esperanza), porque se me viene a la cabeza todas las imágenes y los momentos más críticos, donde hubo desesperación y eso a mí no se me va a olvidar nunca. Es difícil olvidar tan rápido esa situación. Para los familiares fue demasiado duro. Tuvimos que
soportar muchas cosas.
¿Cuál es su opinión respecto a lo que pasó con los mineros tras el rescate, donde la mayoría presentó problemas sicológicos por el involuntario encierro, y económicos, porque no han encontrado trabajo?
-Yo siempre he defendido a los mineros. A ellos se les prometieron muchos que no le cumplieron. En primer lugar, les ofrecieron que a todos los iban a jubilar por parejo, porque no es menor el accidente que sufrieron. A los más jóvenes les prometieron buenos trabajos y eso tampoco ocurrió.
Cada vez que voy a Copiapó hablo con algunos mineros y hay muchos que están enfermos y deben salir adelante con lo poco que tienen.
Creo que no se trató al minero como se debe después del accidente. Fue un hecho que tuvo impacto a mundial, por lo tanto los mineros deberían estar en un lugar mucho mejor. Hoy hay mineros que están peor que antes del accidente. Se despreocuparon mucho de los mineros y se olvidaron muy fácil del accidente.
Después de su labor en el campamento "Esperanza" usted se hizo muy conocida e incluso la apodaron como la alcaldesa, ¿le cambió la vida después de esa experiencia?
-Mi vida sigue igual, así como me ve. Si he conocido mucha gente importante así como también mucha gente humilde.
La fama nunca me va a nublar la cabeza. Yo siempre he sido así de sencilla, incluso antes del accidente. Me gusta ayudar y participar. Aquí en la feria siempre me han puesto apodos como "La Tía María", "La alcaldesa de la feria", "La reina de las empanadas". Pero me quedó con el apodo de la "reina", porque siempre he sido una reina.
¿Recibió algún pago por la película?
-Hubo un pequeño aporte pero no tanto, como decían que eran millones y millones de dólares. Ojalá fue así porque ya no estaría trabajando. El que tiene que ganar acá es el minero. Ellos son los que tiene que llevarse todo el aporte y ojalá se arregle su situación.
¿Cómo se está preparando para la alfombra roja de la película?
-Me quiero preparar bien, ni muy extravagante pero tampoco mediocre. Quiero ser una persona normal representando dignamente a la mujer antofagastina, porque esta ciudad me ha dado todo lo que tengo.
Según tengo entendido usted es la fan número de Antonio Banderas, ¿le hará algún cariñito cuando lo vea en la alfombra roja?
-Estoy aprovechando ahora de lavarme la manito porque después no me la lavo nunca más. Tuve la oportunidad de compartir con él. Nunca pensé que tendría la oportunidad de conocer a un tremendo artista. Cuando llegó el momento de estar con él lo que más me gustó fue que Antonio Banderas se acercó a mí, tenía un olor tan rico a perfume que aún siento.
Fue una emoción tan grande que pensé que mi corazoncito se me iba a salir por el pecho. No podía creer que lo tenía tan cerca. Recuerdo que me dijo 'muchas gracias por ser como eres, no cambies nunca', me dio un beso y un abrazo.