Luego de ser "enterrado" en el filme de Rodrigo Cortés, el actor Ryan Reynolds es resucitado en "Self/Less", cinta de ciencia ficción escrita por los españoles David y Álex Pastor, en la que se reflexiona sobre la demanda por la inmortalidad y que se estrena el viernes en las salas de Estados Unidos.

El intérprete canadiense, que sigue construyendo una eficiente carrera en Hollywood en distintos géneros, se entrega a la ciencia ficción con trasfondo filosófico que nace de la mente de los directores de "Los últimos días".

"¿Pienso que los españoles son claustrofóbicos? ¿Que están obsesionados con poner canadienses en pequeños espacios? Sí, lo pienso", bromeó ayer al presentar la cinta en una conferencia de prensa en Nueva York.

"España es un epicentro artístico. Algunos de los mejores cineastas del mundo vienen de allí. Solo hay que ir allí y trabajar con ellos, es un placer. Rodrigo (Cortés) es responsable de una de las mejores experiencias profesionales que he tenido jamás", aseguró.

Esta vez su personaje no está enterrado vivo como en el filme "Buried", de Cortés, sino que está congelado en una cápsula a la espera de que algún millonario, como el que interpreta Ben Kingsley en la película, compre su cuerpo para escapar de lo único de lo que todavía nadie puede salvarse: la muerte. "Para mí, vivir para siempre sería una sentencia, algo horrible, yo no querría. Pero en 'Self/Less' se aborda desde una perspectiva interesante, como algo moral. Una cuestión de clases porque esa inmortalidad solo la puede adquirir alguien con mucho dinero y no lo usa de una manera altruista, sino más bien desagradable", afirmó.

Una vez que el personaje de Kingsley se mete en la piel más joven de Ryan Reynolds, descubre las bondades de mezclar juventud y experiencia, pero pronto empieza a recibir destellos de la vida anterior de ese cuerpo usurpado y comienza un viaje de redención.

Reynolds ha transitado por la comedia romántica "The Proposal", el drama histórico "Woman in Gold" y el cine de superhéroes en "The Green Lantern" y, en este filme, dirigido por el indio Tarsem Singh ("The Cell"), investigó las maneras de la ciencia para conseguir la vida eterna.

"Es algo que se podría conseguir en un futuro no muy lejano y existe un debate teológico y moral, aunque para alguna gente es simplemente genial", concluyó.