Ambulantes amenazan con no abandonar la Plaza Sotomayor
Tensión. Vendedores aseguran que seguirán ahí tras quedar desierta la licitación del Paseo Matta, mientras el municipio dice que no hay vuelta atrás en decisión.
Cuando ya partió la cuenta regresiva para la salida definitiva de los ambulantes de la Plaza Sotomayor fijada para el próximo viernes 31 de julio, los roces y acusaciones comienzan a subir la temperatura ambiente entre los comerciantes y el municipio.
Los primeros ya adelantaron que no abandonarán el espacio público en la fecha anunciada por la alcaldesa Karen Rojo con todas las implicancias que ello significa, más aún cuando se cayó la licitación para las obras del Paseo Matta, con una inversión total de $4.200 millones.
En un primer momento, este punto figuraba como clave para la salida de los 48 locatarios instalados en los módulos blancos y otro importante número de artesanos, premisa que fue cambiando con las semanas. La futura intervención de la plaza considera el sector de Matta que es ocupado por los comerciantes desde 2009.
Ante este complejo escenario y teniendo como principal enemigo el paso de los días, los vendedores ambulantes iniciaron una ofensiva consistente en una campaña de recolección de firmas en la comunidad, cuya idea es llegar a las 30 mil adhesiones. Sin entregar mayores detalles, tampoco descartan iniciar acciones legales contra el municipio.
"PLAZO FATAL"
Juan Miguel Maturana, presidente del Sindicado de Ambulantes de Antofagasta, explicó que la mayoría de sus asociados rechaza la medida anunciada por la alcaldesa. Si bien reconoce que los permisos precarios dados por el municipio vencieron el pasado 30 de junio, hay un mes de gracia que coincide con el "plazo fatal" dado por Karen Rojo.
"No entiendo cuál es el afán de sacarnos de aquí. El municipio ha caído en una serie de mentiras y hemos tenido escasos contactos con ellos, lo que agrava aún más el problema. Lo que sí estamos claro es que hasta el momento no abandonaremos la plaza", aseguró.
El dirigente fue más allá y dijo que los lugares ofrecidos para su traslado (Paseo Abaroa, calle Maipú, Feria Las Pulgas y Terminal Pesquero) son sectores depreciados y que no constituyen "ningún aporte para la importancia que tiene este tipo de comercio en la ciudad", razón por la que criticó en duros términos la administración Rojo.
MUNICIPIO
Por su parte, Ricardo Rachet, coordinador de Fomento Productivo del municipio, admitió que las conversaciones con los comerciantes aún no llegan a buen término y que espera que esto suceda antes del 31 de julio, por lo que apela a un buen acuerdo entre las partes.
Respecto a las críticas sobre una eventual falta de comunicación, el personero fue enfático en señalar que esto no es efectivo y argumentó que hay al menos ocho actas que así lo testimonian en los últimos meses. La idea, según contó, es que los locatarios estén informados y busquen las mejores alternativas posibles para la continuidad de sus negocios.
"No es sano enfrascarse de manera obcecada en el tema. Pero el asunto es que los ambulantes tienen que salir de la plaza. Y eso significa emigrar a otras partes fuera del centro. La medida no tendría sentido si los dejamos en las calles aledañas a la plaza", reiteró.
El tema de los permisos resulta decisivo en esta disputa y ello implica que los comerciantes sólo tienen autorización para trabajar hasta el 31 de julio, ya que a partir de esta fecha estarían en forma ilegal en el lugar y sujetos a la confiscación de sus mercaderías por parte de Carabineros.
Sobre un eventual desalojo, Ricardo Rachet no quiso entrar en mayores detalles y abogó por el diálogo, aunque reiteró que los plazos son para cumplirlos y que este espacio será recuperado para la comunidad y las manifestaciones culturales, independiente de la remodelación de la plaza.