No son jornadas de estrictas vacaciones las que el intendente Valentín Volta Valencia, disfruta en estos momentos.
El jefe regional tomó tres semanas de descanso, primera pausa desde que asumió en marzo del año pasado. Sin embargo, las tareas que debe resolver al interior de su administración no son nada menores.
El gobierno no sólo le pidió acelerar la inversión privada en la zona, también hacer los ajustes necesarios para iniciar un mejor "segundo tiempo" en una región clave para la economía nacional.
A los actuales problemas políticos del gobierno de la Presidenta Michelle Bachelet, deben sumarse las elecciones municipales del próximo año y a las presidenciales que cada vez aparecen más cercanas.
Y aquí los intendentes tienen bastante que decir.
SEGUNDO TIEMPO
Volta Valencia fue confirmado en el cargo la semana pasada por el Ministerio del Interior, detalles que fueron ratificados el lunes.
Fuentes consultadas sostienen que La Moneda exigió distintos cambios al intendente, varios de los cuales él mismo ya tenía considerados.
Debe recordarse que Volta había adelantado en sucesivas entrevistas pasadas que tenía sus evaluaciones hace ya varios meses y que las modificaciones, puntualmente en las seremis, eran un hecho.
Ahora y en concreto, se sostiene que el falangista analiza las secretarías regionales ministeriales de Educación (Juan Carlos Vega), Transporte (Waldo Valderrama), Medio Ambiente (Ramón Aréstegui) y Desarrollo Social (Angelique Araya), más algunas direcciones de servicio.
Indudablemente que las transformaciones pasan por algunas negociaciones con los partidos y parlamentarios, aunque la ventaja es que el nivel central le entregó a Volta amplias facultades para ejecutar lo que considere necesario.
Pero no es lo único. Eventualmente podría haber modificaciones en algunas de las tres gobernaciones provinciales, aunque en cada caso por situaciones distintas.
En Antofagasta, por ejemplo, problemas personales de Fabiola Rivero, generan dudas respecto de su futuro, tanto que sobrepasan largamente la buena evaluación que existe respecto a su desempeño.
En el caso de El Loa, la situación de Claudio Lagos podría tener modificaciones, dependiendo de los cambios que afecten al radicalismo (su partido) al interior del gabinete, o los servicios.
En el caso de Tocopilla, Sergio Carvajal tiene críticas respecto a la labor cumplida en estos 14 meses y aparece como el caso más delicado.
GRUPO CERCANO
Pero los arreglos tienen mayor profundidad. Consultados advirtieron que otra de las exigencias explícitas hechas a Volta, fue el cambio de algunos o la totalidad de sus asesores más directos.
En este plano, los cuestionamientos están centrados en la "ausencia de una agenda" y un deficiente manejo en el tema comunicacional, aspectos en los que Volta tendría plena coincidencia.
Asimismo, la autoridad sabe que si bien cuenta con el concurso de La Moneda, no puede decir lo mismo con varios parlamentarios, que hasta hace poco exigieron su salida del cargo en distintos ámbitos del Ejecutivo.
Por ello, otra de las tareas encomendadas sería la de mejorar sus relaciones con estos actores, a fin de evitar roces o problemas al interior del conglomerado oficialista.